En los próximos días el ex ministro Axel Kicillof podría enfrentar otra investigación en su contra. El nuevo directorio de YPF –asumió la semana pasada– comenzará a analizar las importaciones de unos 310 barcos de gas natural licuado (GNL) que compró la petrolera entre el 2013 y lo que va del 2016 para abastecer las centrales regasificadoras de los puertos de Bahía Blanca y Escobar.
El ex ministro fue director en representación del estado nacional y el funcionario que establecía la política comercial y financiera de la petrolera por orden de la ex presidente Cristina Kirchner, hasta el 9 de diciembre. Esas compras, a diferencia de las realizadas entre 2008 y 2012, no fueron auditadas por la Auditoria General de la Nación (AGN), porque Kicillof ordenó que las hiciera directamente YPF a proveedores privados en lugar de hacerlo la estatal Energía Argentina S.A, (Enarsa).
De acuerdo a lo que pudo investigar Infobae, el nuevo directorio de YPF encabezado por Miguel Ángel Gutiérrez se focalizará en un contrato de tercerización de Enarasa a favor de YPF. Esto se hizo por medio de un mandato de gestión comercial a favor de la petrolera semiestatizada por Axel Kicillof en abril del 2012 cuando el estado nacional se quedó con el 51% de las acciones que estaban en poder de la española Repsol.
Con ese mandato desde el 2013, Enarsa le encomendó a YPF la selección de los proveedores de gas importado. Por ese motivo, “YPF S.A, una empresa privada de capital estatal mayoritario, exenta del control de la AGN, pasó a ejecutar competencias públicas de la Administración Nacional y a utilizar para las compras aportes del Fondo Fiduciario del cargo específico del gas importado que fue pagado por los consumidores de gas natural”, dice el informe. Con este sistema se importaron 310 cargamentos: 90 en el 2013, 90 en 2014, 85 en 2015 y 45 en lo que va de este año que llegaron en los llamados barcos metaneros.
El informe indica que por medio de esta tercerización y en violación a la ley de compras del estado nacional en esos tres años se compró más del 60% de todo el gas que se importó desde que Enarsa creó el Programa Energía Total, en junio 2007.
El monto de esas operaciones llegaría a unos USD 10.000 millones. Para controlar esas importaciones de gas aseguran que Axel Kicillof designó a su amigo, el economista Nicolás Arceo, como director de Administración y Finanzas de YPF para monitorear al ex CEO de la compañía: Miguel Angel Gallucio y nombró al camporista Juan José Carbajales como vicepresidente y Gerente General de Enarsa, cuyo presidente era Ezequiel Espinosa.
Además de tener un sillón en el directorio de YPF, Kicillof encabezó la Comisión que coordinó el Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas que es muy cuestionado por el actual ministro de Energía, Juan José Aranguren.
Entre los vicios y nulidades que dicen tiene el contrato celebrado entre Enarsa e YPF que el nuevo directorio analizará se destacan: “YPF SA decidió sacar el requisito de obligatoriedad de presentación de ofertas ante escribano público; eliminó la publicidad de las ofertas recibidas de las empresas; impidió la comparación y eventual impugnación de ofertas en competencia; provocó una gran inseguridad jurídica para proveedores, consumidores, usuarios entes de control público que no pudieron conocer como se pagaron esas compras; provocó que los consumidores sean víctimas de esa ilegalidad, que deja de lado la protección a los consumidores que garantiza la Constitución Nacional de 1994. Es lo que los expertos en derecho administrativo llaman “una grave delegación de la delegación que está jurídicamente prohibida”.
La historia de las importaciones gas
Hasta el presente para las importaciones de gas (GNL) se utilizaron tres procedimientos.
1.La adjudicación directa entre el 2008 y mediados del 2009.
2.El procedimiento concursal por invitación entre el 2010 y el 2012 que abrió el mercado a proveedores internacionales, mejoró la competencia y la transparencia porque las ofertas eran públicas y auditadas por la AGN.
3.La tercerización a YPF de la selección de ofertas dejando de lado a ENARSA a diferencia de los procedimientos anteriores. El directorio de YPF investiga este procedimiento.
En particular se asegura que “esas importaciones de gas no tuvieron control estatal y existiría la posibilidad de sobreprecios que se pagaron a determinadas empresas”.
Con referencia a los controles del estado el directorio de YPF tiene en sus manos el informe 315 de la AGN que auditó las provisiones de gas importado y especifica que “no existe observación alguna sobre esas compras de acuerdo a lo que se informa sobre las compras entre el 2008 y el 2010”.
Algunos de los nuevos directores comparan este contrato con el que YPF firmó con la petrolera Chevron por no darse a conocer a los organismos de control y al público en general los detalles del contrato con algún tipo de clausulas secretas que surgen de los allanamientos realizados en los últimos días por el juez Claudio Bonadío.
El ex ministro de Economía tenía un poder delegado de la ex presidente Cristina Kirchner y al parecer habría avalado un sistema de compras poco transparentes desde el 2013 que el nuevo directorio de YPF comenzará a analizar en los próximos días.
Por: Carlos Arbía – Desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas