La cifra de muertos por el atentado suicida perpetrado en la madrugada del domingo en una zona comercial del centro de Bagdad aumentó a 180, mientras que los heridos son 230, informaron desde la Policía iraquí.
Este ataque, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), es el ataque individual más terrorífico registrado este año en aquel país.
El suicida detonó un vehículo cargado de explosivos frente a una famosa heladería de la avenida principal del distrito de Al Karrada, de mayoría chií.
Entre las víctimas hay nenes y mujeres, que estaban realizando sus compras para la festividad musulmana del Aid al Fitr, con la que culmina el mes sagrado de Ramadán y que se celebrará dentro de pocos días. Varias tiendas y vehículos quedaron destruidos y calcinados en esta zona comercial.
Por su parte, el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, dio anoche instrucciones para reforzar la medidas de seguridad en Bagdad y otras provincias de Irak, según un comunicado.