Al Tata Martino no le dan pelota, y así se le complica para armar el plantel que tiene que competir a partir del 4 de agosto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Encima no hay manera de cambiar los jugadores que hoy por hoy han sido negados por sus clubes porque el reglamento no lo permite.
Los 18 convocados para jugar en Río tienen que salir, sí o sí, de la lista preliminar de 35 futbolistas ya presentada. No hay cambios posibles. Así lo establece el artículo 41 del reglamento de la competición.
¿Qué tienen que hacer Martino y la AFA entonces? Presionar a los clubes para que presten a sus jugadores para los JJ.OO. El problema es que la AFA no está comprometida y parece importarle muy poco esta historia. Y los clubes de Europa, en su mayoría, no ceden a sus jugadores porque no están obligados por reglamento.
En estas condiciones, es difícil que Martino llegue a juntar los 18 jugadores para ir a Río. Y menos los 4 suplentes extra que permite el reglamento (para sustituir alguno de los 18 en caso de lesión o enfermedad).
La única solución a la vista es que todos los clubes argentinos se comprometan a prestar a sus jugadores. De esa manera se podría llegar a 20 jugadores. Y si se suma alguno del exterior, mucho mejor.