Instantaneidad, facilidad de uso y gratuidad convirtieron, muy rápidamente a WhatsApp en una de las aplicaciones más utilizadas por los argentinos. Y lo que comenzó para compartir temas personales, en muy poco tiempo llegó al mundo laboral.
Según los datos de una encuesta de la Consultora D’Alessio IROL realizada especialmente para el Económico, el 88% de los consultados utilizan la aplicación para temas laborales. Adicionalmente, y gracias a su simplicidad y comodidad, “esta tecnología se extiende sin ninguna limitación generacional, ya que es manejada por el 80% de los mayores de 50 años”.
La función más aprovechada es la de permitir un contacto ágil: 66% la emplea con sus compañeros, en tanto que en un 57% de los casos se usa entre jefes y subordinados. También es útil para fortalecer la comunicación con clientes (49%).
Por otra parte, “un tercio de los consultados utilizan la función de llamadas telefónicas, mientras otros aspectos, como las videollamadas o las listas de distribución, aún están menos popularizados”.
Frente a la pregunta sobre si es correcto contactar a alguien por WhatsApp sin su consentimiento, “el 85% de las personas están favorablemente predispuestas a recibir contactos” por esta vía. Sin embargo, más allá de que en general es bien recibido, “en la mitad de los casos, se pide permiso antes de iniciar la comunicación por este método”. Esto es especialmente apreciado por las personas de mayor edad. Para los más jóvenes, aparece como una formalidad poco necesaria.
Las ventajas de WhatsApp están a la vista. Pero la herramienta también tiene su “lado oscuro”: el 94% de los consultados que utiliza WhatsApp suele recibir mensajes fuera de horario laboral. Y de hecho, 60% también los responde.
Esta herramienta permite, mediante algo tan común como un smartphone, contar con equipos de trabajo permanentemente conectados, con capacidad de intercambiar documentos, fotos y videos, y de responder en forma inmediata a cualquier hora, desde cualquier lugar. Esta eliminación de las fronteras temporales y espaciales lleva a estar “disponible” las 24 horas del día.
En este sentido, las nuevas generaciones, en particular los millennials, “son quienes tienen la capacidad de manejar mejor este tipo de situaciones”. Ellos se caracterizan por cuidar el balance vida personal/trabajo, por lo que priorizan el tiempo libre destinado a esparcimiento y bienestar. En este grupo es menor la sensación de obligatoriedad de estar siempre conectados. La mitad de los menores de 35 años opta por no responder cuando les escriben fuera de horario. Esto se contrapone con la actitud de los mayores de 55, donde 3 de cada 4 encuestados reconoce que contesta a toda hora.
Por: Oscar Martínez