A veces, The Walking Dead presenta estos episodios que son como un paréntesis, capítulos que se alejan del conflicto central para echar luz sobre personajes menos relevantes, pero que a futuro podrían cumplir una función clave. Puede que para muchos sean momentos algo aburridos, pero lo cierto es que parte del atractivo de esta serie (al igual de lo que sucede con Game of Thrones) tiene que ver con conocer en profundidad el mapa en el que transcurre la acción, y descubrir qué nuevos personajes pueden surgir de los rincones más inesperados. Y ese fue el caso de “Swear”, la sexta entrega de la séptima temporada de The Walking Dead.
Tara, rescatada de las aguas
El capítulo comienza con una niña y una mujer que encuentran en una orilla el cuerpo inconsciente de Tara y, si bien la pequeña considera que lo prudente es matarla, su compañera la convence de lo contrario. A los pocos minutos y a través de varios flashbacks, se revela que Tara (Alanna Masterson) estaba junto a Heath (Corey Hawkins) recorriendo la zona en busca de provisiones, una misión en la que no habían tenido éxito. Explorando el lugar, terminan separándose cuando accidentalmente provocan el ataque de una horda de zombies. Pero volviendo al presente y con su instinto de supervivencia a flor de piel, Tara continúa simulando un estado de inconsciencia con el único fin de seguir a una de sus rescatadoras y averiguar en dónde vive (algo que finalmente logra).
Una nueva comunidad
En las últimas semanas los espectadores conocieron El Reino, como así también se volvió a visitar Hilltop y Alexandria, todos lugares que viven bajo el yugo de Negan (Jeffrey Dean Morgan) y su grupo. En “Swear” se descubre la existencia de una nueva comunidad integrada por mujeres de varias edades, un grupo que esconde obsesivamente su paradero y que procura no revelarle su existencia absolutamente a nadie. A lo largo del episodio, Tara conoce el brutal pasado de ese lugar (los secuaces de Negan mataron a todos los hombres mayores de 10 años) y comprende por qué es tan importante para ellas que nadie sepa dónde viven. Sobre el final, y a pesar de haber sido invitada a quedarse allí, la mujer decide escapar, pero prometiendo que jamás le contará a nadie de su existencia.
Otra pieza contra Negan
La característica más importante en esta temporada de The Walking Dead es cómo la serie va presentando pistas sobre cómo será la revuelta contra Negan. De esa forma, los episodios sugieren y muestran piezas del rompecabezas que completará la ansiada derrota del villano (que se supone tardará bastante en llegar). De una u otra manera, es evidente que de cara a una futura guerra será importante la fuerza de Ezekiel y su mascota, como así también la capacidad estratégica de Maggie, la bronca acumulada de Daryl y el liderazgo inigualable de Rick.
Por otra parte, podría ser clave el brutal arsenal que esconde esta nueva comunidad, elemento que podría ser imprescindible teniendo en cuenta que Negan le quitó a Rick y a los suyos hasta el último cortaplumas. Será entonces cuestión de tiempo descubrir finalmente si ella destapa o no la ubicación de esas mujeres y si ellas deciden sumarse a un frente común en la guerra contra el hombre del bate. Tara enfrenta un debate interno entre la moral y la necesidad, entre su instinto de supervivencia y su lealtad para con el nuevo grupo. Y esa disyuntiva es justamente la que al comienzo del episodio le planteara Heath al increparla diciéndole que a ella y a su grupo solo les importa el sobrevivir por sobre todas las cosas. Por ese motivo, ahora Tara deberá enfrentarse a su propia consciencia y resolver si revelará o no el paradero de esa nueva comunidad.
¿Cuándo verla? Los domingos, a las 23.30, por FOX1 o los lunes, a las 22, por canal FOX.