“¿Te acordás cuando me metiste una patada y te fuiste corriendo?. Cuando te agarre te hago mía”, le escribió Sebastián Wagner a una nena de 13 años a través del Facebook de la hija de su pareja. En enero de este año, el acusado de haber estrangulado a Micaela García había intentado abusar de la menor.
Según trascendió, los padres de la nena habrían hecho la denuncia en la comisaría del barrio y, luego de pedirles varias pruebas, los derivaron a la Defensoría del menor donde la causa estuvo cajoneada hasta el 3 de abril que pasó a manos del fiscal Agustín Gianini, un día después de la desaparición de Micaela.
La conversación que entabló la víctima con Wagner es contundente: el hombre estaba esperando el momento oportuno para violarla. “Ella nos contó que un día se estaba cambiando en el cuarto de su amiga cuando este tipo entra y la quiere manosear. Ella le pega una patada y sale corriendo de la casa”, relató el papá en declaraciones televisivas.
El 1º de julio de 2016, el juez de Ejecución de Penas de Entre Ríos, Carlos Rossi, dejó en libertad condicional al abusador, a pesar de las advertencias de los informes del sistema penitenciario que sostenían que el hombre no estaba en condiciones de salir.