La automotriz Volkswagen (VW) anunció que recortará 30.000 empleos en todo el mundo, de los cuales 7.000 serán en Latinoamérica y afectarán principalmente a la Argentina y Brasil.
La compañía explicó que planea reducir sus gastos anuales en unos US$ 3.900 millones anuales hasta 2020, medida principalmente enfocada a compensar las pérdidas por el “diéselgate”.
Las dos terceras partes de los recortes (unos 23.000 empleos) se harán en Alemania y el resto en Latinoamérica, especialmente en dos mercados actualmente en dificultades: Argentina y Brasil. De hecho, Karlheinz Blessing, jefe de personal de VW, aseguró que los recortes de Brasil serían “brutales”.
La reestructuración se hará mediante jubilaciones anticipadas hasta 2025 -y no por despidos-, mientras que simultáneamente se crearán unos 9.000 empleos en otras áreas de potencial crecimiento, como los motores eléctricos y la digitalización. Para esto último se invertirán en “los próximos años” unos 3.500 millones de euros.
“La marca Volkswagen no da suficiente dinero. Estamos muy alejados de nuestros competidores en términos de rentabilidad”, sostuvo el presidente de VW, Herbert Diess. “Lo siento mucho por quienes se ven afectados, pero la situación (…) nos da apenas un pequeño margen de maniobra”, agregó.
El gigante alemán, que emplea a casi 600.000 personas en todo el mundo y controla 12 marcas, se vio afectado hace poco más de un año por el llamado “dieselgate”, una maniobra para disimular digitalmente las emisiones contaminantes de sus vehículos.
El grupo alemán ahorró 18.000 millones de euros para enfrentar las consecuencias del escándalo, pero se cree que le costará mucho más. Además, la empresa revisó su estrategia y se volcó al segmento eléctrico: en junio, ya anunció que quiere comercializar más de 30 de estos vehículos antes de 2025.