Hace calor, los chicos están de vacaciones y la demanda maternal es aún mayor. Sin embargo, de cara al veraneo o aprovechando el período en que oscurece más tarde, la duda sobre iniciar o no una rutina deportiva comienza a rondar.
¿Conviene empezar ahora alguna actividad física?. “Siempre es aconsejable realizar actividad física, sin importar la estación del año. La actividad física es salud”, responde a Entremujeres Alejandra Collin, licenciada en Educación Física y Deportes. La especialista asegura que “es de suma importancia llevar una vida activa todo el año y realizar ejercicio al menos entre 30 y 40 minutos por día, inclusive en verano, teniendo ciertos recaudos para que nuestra tarea sea placentera, segura y saludable”.
“Si no hubo oportunidad de realizar alguna actividad durante el año y se puede comenzar en este momento, el calor no debe ser un impedimento. Pero hay que tener en cuenta que se debe comenzar de manera moderada, incorporando días y esfuerzos paulatinamente”.
Consultada acerca de qué tipo de rutinas conviene realizar en esta temporada, Collin destaca que “hay muchísimas actividades para hacer en verano, pero lo más importante es que nos tiene que gustar y motivar. Hacer actividad física al aire libre es favorable, no sólo por el bienestar físico, sino que también descansa y distrae la mente. Salir a caminar, intercalar con un trote suave, natación, aqua gym y ciclismo son actividades aconsejables para la persona que comienza una actividad en verano, sin importar su condición física ni edad”.
Recomendaciones
– Chequeo médico: antes de comenzar, es de suma importancia hacer un chequeo completo. Con el apto físico y el acompañamiento de un profesor de Educación Física puede realizarse una rutina adecuada, acorde a las necesidades de cada uno y evitando todo tipo de lesiones.
– Hidratación: se debe beber abundante agua antes, durante y después del ejercicio, para reponer el líquido y sales minerales perdidas de nuestro organismo. No debemos esperar a tener sed para beber líquido, ese es el primer síntoma de deshidratación.
– Gorro y protector solar: en el caso de que la actividad sea al aire libre, se debe proteger la cabeza con un gorro. Si es necesario y la actividad lo permite, se lo puede mojar de a ratos. Y aplicarse protector solar en las partes del cuerpo que quedan expuestas al sol.
– Vestimenta: se recomienda ropa cómoda, de colores claros y de telas que puedan secarse rápidamente.
– Alimentación: si la actividad se realiza después de comer, esperar al menos tres horas. Y consumir comidas livianas, frutas y verduras, más una buena hidratación.
– Horarios: se debe elegir la franja horaria en la que las temperaturas son más bajas. Se aconseja por la mañana y al atardecer, para no exponerse al calor de manera tal que pueda ser perjudicial para la salud.
Alejandra Collin es Profesora Nacional de Educación Física y Licenciada en Educación Física y Deportes.
