Ver a la selección argentina en Mérida cuesta 3 dólares

En medio de la crisis, Venezuela recibe a la Argentina por las eliminatorias. Mira cuanto cuestan las entradas para el partido

Un taxi a un centro comercial de esta ciudad cuesta 600 bolívares (93 centavos de dólar). El viaje dura unos 10 minutos. Tomar un taxi para volver al punto desde donde uno partió ahora vale 1100, como otro día sale 900. Y lo mismo sucede cuando se compra una geseosa, una cerveza o un plato de comida. Los precios terminan siendo relativos.

La selección argentina arribó anoche a Mérida para jugar mañana ante Venezuela. Por primera vez, el estadio Metropolitano de esta ciudad, con capacidad para 42 mil espectadores, recibe un partido de eliminatorias. La explicación es Rafael Dudamel, el técnico de la Vinotinto, quien vino a vivir aquí a los 10 años por la separación de sus padres. La expectativa es alta. Las entradas se pusieron a la venta el 27 de junio por Internet y rápidamente se agotaron. Por estos días, los hinchas hacen colas para canjear sus tickets, los cuales compraron con tarjeta de crédito y así congelaron el precio.

“El estadio se completa porque el rival es Argentina y se especuló con la posibilidad de que jugara Messi. Los últimos partidos el precio de las entradas era tan alto que no se llenaba. Esta vez, es distinto por quién está enfrente”, grafica Humberto Perozo, periodista del Diario Panomarama

Los tickets más baratos para ver Venezuela-Argentina costaban 2500 bolívares (3,8 dólares al cambio flotante y 2,5 si se tomara el blue). Las más caras, ubicaciones vip, salían 16.000 bolívares ( 24,75 y 16 dólares respectivamente). Luego, había entradas por 3800, 5000, 7500 y 9000. En las redes sociales, a un día del partido, se ofrecen localidades a 30 mil. Para el Argentina-Uruguay del jueves en Mendoza, las populares estaban a 250 pesos (16, 5 dólares) y la platea preferencial, 1400 pesos (92,5 dólares).

Qué siginifican 2500 bolívares en la economía venezolana. “Todo es relativo porque los precios cambian todos los días”, aseguran los habitantes de Mérida ante la consulta y proponen la comparación con los salarios. Hoy el salario mínimo, el que cobra la mitad de la población, es 22.576 bolívares (casi 35 dólares) más 42 mil en bonos de alimentación. Cuando en junio se pusieron los tickets en venta, el salario mínimo era de 15.051 bolívares, es decir más bajo que la entrada más cara (16.000).

Hoy en Venezuela un kilo de harina de maíz, que se utiliza para hacer las arepas, el alimento nacional por excelencia, cuesta 190 bolívares según el precio protegido por el Gobierno. Es difícil conseguirla a ese valor y, por eso, en el mercado negro hay que desembolsar entre 1600 y 2000 bolívares según la marca. Eso sucede con muchos productos. El kilo de queso, también en el mercado negro, se cotiza entre 3500 y 4000 bolívares, un kilo de carne entre 3800 y 4500 según el corte, el kilo de leche en polvo 5000 y por cuatro rollos de papel higiénico se pide en la calle 1800, cercano al valor de la entrada más barata para ver el partido. El FMI teme que la inflación este año en en Venezuela sea del 700 por ciento.

Aquí, hay tres tipos de cambio, dos oficiales y el blue. El dólar preferente para alimentos y medicinas se cotiza a 10 bolívares, mientras que la tasa flotante para el resto de la economía cerró a 646 bolívares por dólar el viernes último. El blue dicen que hace tiempo está estancado en 1000, pero conseguirlo a veces puede ser peligroso. El billete de 100 bolívares sigue siendo la denominación más alta de la economía venezolana y equivale a 15 centavos de dólar, lo cual hace que 50 dólares sean 323 billetes de 100, es decir 32.300 bolívares. Ver gente con fajos de dinero en sus manos parece habitual.

“Hoy, el venezolano piensa en comida, nada de diversión, ni esparcimiento”, dice Perozo, periodista venezolano que vive en Maracaibo. Según la consultora Econométrica, los venezolanos utilizan entre el 70 y 80% de sus ingresos en comprar en el supermercado, cuando la media mundial es del 30%. A los tickets para el partido ante la Argentina acceden obviamente las personas de mayor poder adquisitivo, pero Pdvsa, la empresa estatal petrolera, es sponsor de la selección de Venezuela y reparte entradas para los menos pudientes y algunos dicen que lo hace para evitar los cánticos de “Este Gobierno va a caer” en tiempos en los que Nicolás Maduro atraviesa una fuerte crisis política y social.