Las ventas minoristas de los comercios pymes finalizaron junio con una caída de 4,2% frente a igual mes del año pasado, medidas a precios constantes, y acumulan una baja anual de 2,8% en el primer semestre del año.
Frente a mayo crecieron 15,7% (sin desestacionalizar) empujadas en la comparación mensual, y se explica en que en el sexto mes del año está el Día del Padre y comienzan los anticipos de aguinaldo que le inyectaron más liquidez al mercado de consumo.
Sin embargo, la volatilidad del dólar y el deteriorado poder adquisitivo de las familias retrajeron las decisiones de gasto, sobre todo de bienes durables. Tampoco ayudaron el paro general, el de camioneros y los partidos de la Selección (que sólo movilizaron ciertos rubros), que dejaron las calles vacías y restaron ventas al comercio pyme.
“Hay que tener en cuenta que ya en junio de 2017 habían caído 1,4%, lo que refleja la difícil situación que atraviesa el comercio pyme”, afirman desde Came, a través de un comunicado de prensa.
En junio de este año, sólo el 24,3% de los comercios consultados tuvieron alzas anuales en sus ventas (en mayo 25,8% y en abril el 32,8%). En cambio, el 64,9% tuvo variaciones negativas y el 10,7% se mantuvo sin cambio.
Además de la debilidad en las ventas, los comercios debieron hacer frente a los mayores precios con que llegó la mercadería. Aumentos que, en parte, fueron absorbidos por el comercio para no afectar la demanda.