Y no es para menos. Venimos de aguantarnos más de 40° de térmica en la ciudad.
Un “golpe de calor” es cuando una persona presenta dolores de cabeza, baja de presión y fundamentalmente deshidratación.
Uno de los factores principales que provoca un “golpe de calor” es la falta de ingesta de agua (deshidratación), que a su vez provoca mareos, baja de presión y vómitos en algunos casos.
Para evitar un golpe de calor, se recomienda:
- Proteger los brazos y piernas con ropas claras y no ajustadas.
- Tomar de 2 a 3 litros de agua por día.
- No exponerse al sol en la franja horaria de 9 a 17 horas.
El doctor Orlando Querencio, responsable de la Red de Traslados, indicó que en los últimos diez días hubo al menos 14 consultas por casos de este tipo.
Los que más consultas realizan son los mayores de 70 años, las mujeres embarazadas y los niños, que muchas veces no ingieren agua y al salir de las piletas sufren estos denominados golpes de calor.
