Después de dos horas de máxima tensión, la Policía Bonaerense logró tomar control de la planta de la multinacional PepsiCo en la localidad de Florida, partido de Vicente López, que estaba usurpada ilegalmente por un grupo de trabajadores despedidos.
Durante el desalojo resultaron heridos al menos 15 miembros de las fuerzas de seguridad que formaron parte del operativo ordenado por la jueza Andrea Rodríguez Mentaste, quien dio curso a la solicitud elevada por el fiscal Gastón Larramendi para terminar con la toma de la compañía.
Entre los heridos, la que mayor gravedad reviste es la sargento Natalia Tapia Almeyda, del Destacamento Azul, con una fractura expuesta de tibia y peroné, producto del golpe de un adoquín arrojado desde el techo de la fábrica, donde una veintena de despedidos resistió el desalojo.
Según se informó oficialmente, en total son 10 efectivos de Infantería y cinco miembros de la Policía Bonaerense quienes sufrieron lesiones, en principio, de “carácter leve”.
Entre los oficiales atendidos figuran Maximiliano Sotello y Nicolás Velazquez, del departamento de Infantería Pilar, y el subinspector Juan Antonio Daguerre y el sargento Carlos Cabrera, ambos del Departamento Infantería de Mar del Plata.
También se informó que como resultado del desalojo hubo tres detenidos en el interior de la planta, uno de ellos identificado como la persona que arrojó la piedra que fracturó a la sargento Almeyda.