Hace 75 años en la Argentina elaboraron una estrategia para conducir a la selección que, por la coyuntura actual, quieren repetir. La idea no es nueva: que un entrenador dirija un club y la selección. Sucedió con Guillermo Stábile entre 1939-1958 y 1960. Ahora el nombre que aparece es el de Jorge Sampaoli, actual DT de Sevilla, a quien le quieren poner el buzo celeste y blanco.
En el pasado hubo distintos casos con resultados diversos. Incluso sucedió hace poco tiempo en otros deportes argentinos. Un repaso por los técnicos que cumplieron esta doble función:
Miguel Herrera. Quizás es el caso más relevante del último tiempo. El mexicano fue uno de los personajes del Mundial de Brasil 2014. Lo llamaron por su buen trabajo en América. México jugaba el repechaje para entrar en el último Mundial y la dirigencia no dudó: el Piojo fue el DT, se clasificó y luego, para la Copa del Mundo, ya llegó sólo como técnico de la selección.
Rinus Michels. Lo del holandés es un caso histórico. El técnico de la Naranja Mecánica, finalista del Mundial 1974, llegó a Barcelona en 1971. Ya con Johan Cruyff en sus filas, el entrenador arribó a aquel Mundial de Alemania sin haber dejado su cargo en el club catalán. El resto es historia conocida: Holanda llegó a la final, pero terminó cayendo en Munich ante los locales por 2-1.
Pacho Maturana. Lo del colombiano es un caso cercano. A fines de los 80, llegó a Atlético Nacional. Con jugadores como René Higuita o Andrés Escobar, Maturana consiguió la Copa Libertadores de 1989. Pero antes, la federación colombiana lo eligió para dirigir a la selección: lo hizo entre 1987 y 1994, llevando al equipo al Mundial de Italia 90.
Guus Hiddink. El holandés lo hizo en dos oportundidades. Dirigía PSV, pero a fines de 2005, Australia se medía con Uruguay en el repechaje para Alemania 2006. Con la autorización del club, Hiddink llevó a los australianos a la Copa del Mundo, donde cayeron ante Italia en octavos de final. La segunda se dio cuando dirigía a la selección de Rusia (llegó a semifinales de la Euro 2008) y Chelsea lo buscó. Con la autorización del los rusos (dirigió allí hasta 2010) estuvo esa temporada en el equipo inglés con el que ganó la FA Cup.
Fatih Terim. Otro caso en Europa, esta vez en Turquía. Dirigía a Galatasaray y lo convocaron de la selección con el objetivo de llegar a Brasil 2014, pero su equipo se quedó en el camino en la última fecha de las eliminatorias. Tras un año de trabajo en ambos lugares, lo echaron del club y hoy continúa siendo el DT de su selección, que acaba de jugar la Eurocopa y quedó afuera en la fase de grupos.
El fútbol no es el único caso
Este sistema de técnico part-time también se utilizó en otros deportes en la Argentina como los casos del hockey y del básquetbol.
Retegui fue, durante 2014, entrenador de ambas selecciones de hockey, una decisión sin precedentes en los seleccionados de primer nivel. Incluso se le dio una situación muy particular en el Mundial que se jugó en La Haya aquel año: terminó de dirigir al seleccionado masculino ante Alemania, en un triunfo histórico, y salió corriendo a sentarse en el banco de las mujeres cuando el partido estaba por comenzar.
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Hace muchos años que la selección de básquetbol utiliza técnicos part-time. Hoy, Sergio Hernández dirige a Manu Ginóbili y compañía rumbo a los Juegos Olímpicos de Río, pero además, es entrenador de Peñarol de Mar del Plata.
