Várices: Prevención y tratamiento

La llegada del calor pone en evidencia este trastorno más frecuente en mujeres que en varones. Actividad física, dieta equilibrada y consulta al médico, las principales recomendaciones.

Una pollera, un short o un vestido pueden poner en evidencia la parte que afecta a la estética. Sin embargo, el otro lado de este mal tiene que ver con la salud y el dolor que puede generar. Así, las várices se convierten en un enemigo que se incrementa con la llegada del calor y al que hay que hacerle frente sin demoras. Practicar un deporte, evitar fuentes de calor y refrescar las piernas son algunas opciones que contribuyen a disminuir los síntomas, retrasar la aparición y retardar el empeoramiento, según afirmó la Asociación Argentina de Cirugía (AAC).

Los especialistas en flebología aseguraron que cada año, al acercarse el verano, ven incrementado el número de pacientes que acuden con agravamiento de los síntomas de la insuficiencia venosa y, principalmente, por la presencia de varices. Inevitablemente, con las altas temperaturas las venas se dilatan y los síntomas se acentúan. También hay una mayor tendencia a acumular líquido en las piernas.

El doctor Santiago de Salas, especialista en Cirugía General, Flebología y Linfología y miembro de la AAC, mencionó que “prevenir que aparezcan las varices, no siempre es posible. Esto se debe a que incluso controlando los factores de riesgo, la genética influye. No obstante, existen distintas medidas que se pueden aplicar de forma sencilla” para evitar un padecimiento aún peor.

Salas mencionó que “las varices y los trastornos venosos son más frecuentes en las mujeres, pero también afectan a los hombres. La diferencia es el concepto que cada uno le da a esta patología. Las mujeres consultan en forma espontánea y más temprana y, en general, los hombres consultan en periodos más avanzados, o cuando aparecen complicaciones”. En este sentido, explicó que “existe una relación directa entre las hormonas femeninas y la presencia de trastornos venosos, razón por la cual se dan estos problemas con mayor frecuencia en las mujeres”.

Relación várices y anticonceptivos

El médico destacó que “es bien conocida la relación entre las hormonas y la presencia de várices, celulitis y la retención de líquido en las piernas. Si a esto le sumamos el uso de anticonceptivos, puede haber una mayor influencia. En aquellas mujeres que ya tienen várices, puede causar el empeoramiento de su condición de base, o sea, aumentar el número y el tamaño de las mismas. Esto no se da de un día para otro, sino que, en la mayoría de los pacientes, es un proceso lento que sucede con los años”.

Recomendaciones

* Practicar deporte: caminata, bicicleta, cinta o natación son los ejercicios más recomendados. Caminar es un ejercicio beneficioso para la circulación venosa, siempre que se practique en forma regular y con un calzado apropiado.

* Activar las piernas: hay que evitar estar mucho tiempo de pie o sentado, en particular con las piernas cruzadas, ya que predispone a la insuficiencia venosa. Por la fuerza de la gravedad estas situaciones favorecen el estancamiento de la sangre en las venas. Es aconsejable utilizar medias elásticas de compresión, darse masajes ascendentes en las pantorrillas, hacer ejercicios circulares en los tobillos (evitando que los muslos reposen sobre el asiento) y hacer ejercicios levantando de forma alterna las puntas y, luego, los talones de los dos pies.

* Utilizar ropa cómoda: la ropa demasiado ajustada comprime las venas y dificulta el retorno venoso y la microcirculación, por lo que aparecen várices y celulitis. Es aconsejable evitar los pantalones demasiados ajustados, las fajas, los cinturones y las medias con elásticos fuertes, sobre todo en personas mayores que tienen tendencia a la retención de líquido en las piernas. Los zapatos de taco alto reducen la superficie de apoyo del pie y los zapatos planos la aumentan demasiado. Un taco de 2 a 4 centímetros es el más aconsejable. Evitar las fuentes de calor: el calor favorece la dilatación venosa, por eso debe evitarse tomar sol en las piernas, depilación con cera caliente, caminar por suelos calientes, baños calientes, saunas o baños de vapor.

* Refrescar las piernas: el frío provoca la contracción de las venas logrando que las mismas se achiquen. Por lo tanto, llevan menos sangre y esto provoca que baje la temperatura en las piernas. Las duchas de agua fresca en las piernas activan la función venosa y alivian la sensación de pesadez y de dolor.

* Evitar el estreñimiento y el sobrepeso: algunos consejos en la dieta son importantes a tener en cuenta.Una alimentación rica en fibras, una buena hidratación (dos litros de agua al día), un consumo limitado de grasas saturadas y un consumo adecuado de frutas y verduras permiten combatir al mismo tiempo el estreñimiento y el sobrepeso.

* Otros consejos: realizar, acostado boca arriba, movimientos de pedaleo. La elevación de las patas ubicadas en los pies de la cama de 10 a 12 centímetros permite mejorar el edema de las piernas y los síntomas de pesadez y cansancio de final de día. Realizar masajes en las piernas, desde el pie hacia el muslo, siguiendo el sentido de la circulación venosa.

Tratamiento

“Cuando el paciente consulta a un profesional, es recomendable realizar una ecografía Doppler Venosa Color de miembros inferiores para detectar dónde se ubican y cuál es la severidad de las várices. El tratamiento dependerá de la causa de la insuficiencia venosa así como de las venas que estén comprometidas. Existen cirugía convencional, láser transdérmico y quirúrgico, radiofrecuencia endovascular segmentaria, microcirugía estética de varices, entre otros tratamientos”, sostuvo el especialista. Respecto a las tan publicitadas cremas que prometen soluciones a este padecimiento, Salas dijo: “Las cremas que habitualmente se utilizan no quitan ni remueven várices de ningún tipo, pero sí pueden aliviar algunos síntomas (por su contenido de alcanfor o mentol) o mejorar la calidad de la piel”.