Todo sucedió en el encierro anual de toros en Cheste, en la región de Valencia. Varios participantes quedaron atónitos al ver al animal tratando de escapar de la locura y capturaron el momento en el que el toro se aleja de los hombres que lo persiguen en una calle de la ciudad.
Luego de varios movimientos y trotes, el toro abre la puerta de una sucursal del Banco Bankia, logrando entrar en la zona de cajeros automáticos.
Los corredores siguieron al toro hasta el lugar, y mantuvieron la puerta abierta para que el animal pudiera encontrar su camino de vuelta hacia la calle.
Para muchos, lo único que le faltó al toro fue llevarse unos euros para compensar el mal momento que estaba pasando: