Científicos probaron con éxito una vacuna contra la gripe que se aplica en un parche o curita que ni pincha ni duele, por lo que podría ser útil para niños con temor o mayores con fobia a las agujas.
Esta tecnología ya superó las pruebas de seguridad en los primeros ensayos clínicos con humanos, según reprodujo el sitio BBC Mundo.
En su parte parte adhesiva, el parche posee 100 microagujas tan finas como el cabello, que pueden penetrar las capas más superficiales de la piel pero no causan dolor. Según los investigadores que lo desarrollaron, esta tecnología podría ayudar a aumentar la inmunización de la población.
Otra gran ventaja del parche es que no necesita ser almacenado en frío como las vacunas tradicionales.
El parche fue desarrollado por un equipo de la Universidad de Emory y del Instituto de Tecnología de Georgia, con financiación de los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU.