Un grupo de científicos desarrolló una pequeña sonda manual del tamaño de un lápiz capaz de detectar en diez segundos células cancerosas en tejidos, lo que permitirá a cirujanos saber en el acto si eliminaron un tumor en su totalidad.
Los residuos de tejido canceroso que subsisten después de una intervención quirúrgica suponen un riesgo de recaída para el enfermo.
La mayoría de los laboratorios necesitan en la actualidad varios días para determinar sí las células cancerosas subsisten en muestras tomadas durante una operación, explicaron los científicos que inventaron esta nueva sonda, bautizada como “MasSpec Pen“, y que presentaron en la revista estadounidense Science Translational Medicine.
Cómo funciona
El instrumento permite extraer con suavidad las moléculas de agua contenidas en los tejidos, bombeando un volumen ínfimo de 10 microlitros, una quinta parte de una sola gota.
Estas moléculas son transportadas a través de un tubo flexible a un espectrómetro que calcula las diferentes masas moleculares en la muestra y determina la presencia de células cancerosas, indican estos investigadores e ingenieros de la Universidad de Texas en Austin.
El momento de la comprobación
Después de haber analizado 253 muestras de tejido humano tanto canceroso como sano de pulmón, ovario, tiroides y de mama, los científicos pudieron establecer “un perfil molecular” que permite identificar la presencia de cáncer con un índice de exactitud de más de 96%.
En pruebas con ratones vivos esta sonda pudo detectar sin error la presencia de células cancerosas, sin dañar los tejidos de donde tomaron la muestra, precisaron.