¿Una mascota puede aumentar el romanticismo en una pareja? Un estudio publicado en la revista Anthrozoos -que estudia la relación de los humanos con los animales- sugirió que tener una mascota puede hacer maravillas en la vida sentimental.
Los investigadores canadienses Anika Cloutier, de la Universidad de Queen, y Johanna Peetz, de la Universidad de Carleton, se unieron para analizar si los dueños de mascotas gozaban de mejores condiciones “románticas” que aquellos que no tienen y, en caso afirmativo, las razones por las que esto podría suceder.
En la serie de tres estudios, Cloutier y Peetz comenzaron su investigación, entrevistando a 110 dueños de mascotas estadounidenses sobre sus creencias personales acerca de cómo los animales influyeron en sus relaciones amorosas. La muestra incluyó a parejas que estaban casadas, comprometidas y aquellas que estaban en las primeras citas, con una permanencia mínima de 4 meses hasta 32 años. Por su parte, los animales domésticos que poseían fueron igualmente diversos, incluyendo perros, gatos, peces y hasta un pollo.
“Quisimos incluir diferentes especies de animales domésticos para que haya variedad”, dijo Cloutier.
En la ronda inicial de preguntas, un abrumador 86,5 por ciento de los encuestados reportaron que los efectos románticos de la tenencia de mascotas eran predominantemente positivos, el 8 por ciento no consideró ningún impacto, y sólo el 4,5 por ciento de los encuestados manisfestó que sus mascotas tenían una influencia negativa en su pareja.
“Las mascotas pueden ser una fuente de desacuerdo entre las personas, pero en su mayor parte, la conclusión fue positiva con algunos problemas menores”, explicó Cloutier.
A la luz de esto, los investigadores intentaron comprender el porqué de estas experiencias positivas y negativas. Un segundo estudio más detallado reveló que la calidad general de una relación era superior en las parejas que tenían mascotas.
Pero, a pesar de estas ventajas, la tenencia de mascotas no estuvo exenta de inconvenientes.
“La intimidad fue el único aspecto en donde no vimos muchos beneficios positivos”, dijo Cloutier, aparentemente en referencia al hecho de que los gatos y perros en el dormitorio no son exactamente un afrodisíaco.
Así que, ¿podría ser que los animales domésticos sean buenos para las relaciones a un nivel menos íntimo? ¿La presencia de una mascota cambia la forma en que las parejas se relacionan entre sí, o simplemente los dueños de mascotas son más románticos que el resto?
“Sería muy bueno poder comparar las relaciones románticas en pareja antes y después de adquirir una mascota”, dijo Cloutier.
Sin embargo, consideró que la presencia de una mascota proporciona un beneficio directo a muchas parejas.
“Las mascotas parecen aumentar el compromiso entre las partes. Tuvimos algunas personas que dijeron que adquirir una mascota era una buena manera de evaluar sus técnicas de crianza a futuro. Otras dijeron que la mascota era una oportunidad para agrandar la familia”.
Cloutier también encontró que los beneficios ‘románticos’ de tener una mascota son independientes de si la pareja tiene hijos o no. “Estudiamos a parejas con hijos también y encontramos que se produjo el efecto”, agregó.
En un tercer estudio, los investigadores se centraron en cómo los animales benefician las relaciones. Estudios anteriores habían comprobado que la empatía era crucial para llevar una relación positiva, por lo que Cloutier especuló que tal vez los animales domésticos puedan proporcionar oportunidades para que la gente “practique sus habilidades empáticas”.
Los resultados indicaron que a mayor número de años que una persona comparte con una mascota, mejor será su nivel de empatía, que a su vez se correlaciona con diversas medidas de éxito dentro de una relación. Esto incluye el grado de compromiso de las parejas, su sentido de identidad y la extensión de sus “comportamientos para mantener una relación”, que, según describen, significa hablar con la pareja sobre lo mucho que se quieren y cuánto desean que dure su relación.
Si bien esta es una buena noticia para los animales domésticos y las parejas, Cloutier advirtió a aquellas personas que especulen con tener una mascota con la esperanza de superar una relación problemática.
“Definitivamente no estamos recomendando que las mascotas deban ser adoptadas con la intención de reparar una relación, no son objetos”, explicó.
Cloutier añadió además que existe una pequeña diferencia en el tipo de mascota, aunque no se analizó como parte del estudio. “En lo que respecta a los beneficios emocionales, los perros eran sin duda mejores que los gatos”.