Con el objetivo de darle una función a los plásticos usados, la empresa ByFusion diseñó una máquina que recicla el plástico arrojado a los océanos y los transforma en ladrillos, con los cuales se están construyendo viviendas de bajos recursos en Hawai.
La firma se encargar de retirar los desechos plásticos que se encuentran en los océanos y los reutiliza como materia prima para producir ladrillos resistentes para construcciones amigables con el medio ambiente.
Esta técnica, diseñada por Peter Lewis, hace posible reutilizar los residuos y reducir la muerte de animales marinos. Según las estimaciones para el 2050 los productos plásticos podrían superar a los peces que hay en los océanos.
El proceso involucra una plataforma modular que comprime el desecho plástico en bloques de varias formas y densidades, basado en ajustes personalizados.
El resultado se llama RePlast, un sistema portable, diseñado para utilizar con gas o con electricidad, y no requiere que el plástico se clasifique o se lave.
Desde la firman consideran que el producto “casi 100 por ciento neutral en carbono, proceso de fabricación no tóxico” y asegura que los bloques pueden ayudar a mejorar el estado eco-amigable de los proyectos de construcción.
Sin necesitar pegamento o adhesivos, los bloques RePlast podrían representar la siguiente una ola de construcción sostenible, ya que son reciclados del 100% del plástico recolectado y tienen 95% menos emisiones de gases durante su proceso de elaboración, comparados con el bloque tradicional de concreto.