Una madre le da clases a su hija en su casa para evitar el bullying que la chica sufre en el colegio. La chica iba a la escuela 201 de Neuquén, y se encontraba “angustiada y desganada” por un caso de bullying, según su madre, quien dejó de mandarla a la institución educativa.
Así lo informó el Ministerio Público de la Defensa, que presentó un amparo, a través de la Defensora Adjunta del Niño y Adolescente N° 2, Marcela Robeda, para que se garantice la escolarización de la niña.
Según cuenta el ministerio en un comunicado, en el comienzo del ciclo lectivo 2015, desde el Sistema integral de Unidades Educativas, se realizó un chequeo de la lista de grados y alumnos que asisten a la escuela a la que asistía la chica. Allí se constató que ella, alumna de sexto grado, no se encontraba asistiendo al establecimiento.
La escuela citó a la madre a una reunión. Allí, ella manifiestó su intención de comenzar con la metodología de “homeschooling”, o escuela en casa.
La madre dijo que “entre sus razones [para iniciar la escuela en casa] estaban el estado del sistema educativo y el creciente grado de angustia y desgano de su hija ante lo que considera un claro caso de bullying”, dijo el ministerio.
La escuela ofreció a la madre una serie de opciones: cambio de turno, pedido de intervención al equipo interdisciplinario, búsqueda de vacantes en otra escuela cercana a su domicilio. Pero ella se negó a todas. Sin embargo, se comprometió a que la chica “inicie alguna actividad de integración social, concurrencia a tratamiento psicológico y la reincorporación a la escuela primaria”.
Un año después, la madre continúa manifestando su voluntad de educar a su hija en su casa. “Es luego de ello, de la intervención del Equipo interdisciplinario de la Defensoría del Niño N° 2, y de agotar la vía extrajudicial, que se presenta la acción de amparo”, explicó la Defensora Robeda, “a fin de que se ordene a la madre garantizar el cumplimiento del derecho y obligación a la escolarización de su hija, durante todo el lapso de su educación obligatoria (primaria y secundaria), tal como lo establece en nuestra provincia la Ley 2945, artículo 12”.
La acción interpuesta por Robeda ingresó en el Juzgado de Familia N° 2, a cargo de María Gabriela Ávila, quien lo declaró admisible.
