La vida de Julieta Mazzarini, profesora de Taebo y modelo bahiense de 25 años, se apagó de golpe. Cayó desplomada mientras daba una clase de arte marcial en un gimnasio. Fueron tres paros cardíacos prácticamente consecutivos. Una muerte fulminante que no le permitió siquiera llegar al hospital para que pudieran asistirla.
Junto con la tristeza, inevitablemente vinieron también las preguntas. Fue entonces que uno de sus allegados recordó que durante una gira por Perú, en uno de los tantos viajes que realizaba por su profesión de mannequin, había contraído “un extraño virus”.
Rubén Commegna, uno de los propietarios de la agencia de modelos en la que trabajaba, explicó que “hace un año ella había tenido una recaída con su problema del corazón, pero se recuperó y estaba haciendo una vida normal”. Lo que se cree, es que ese virus que se contagió en el viaje, agravó sus problemas cardíacos.
“Juli es un ángel y seguirá entre nosotros”. Con esas palabras confirmó la mamá de Julieta la noticia en su perfil de Facebook.
