Una inyección que reconstruye los vasos sanguíneos

Probada con éxito en ratones, esta nueva terapia regenerativa es una esperanza para los diabéticos aquejados de graves complicaciones vasculares.

Más de 27 millones de personas en el mundo sufren la enfermedad arterial periférica (EAP), una obstrucción de los vasos sanguíneos externos al corazón, generalmente los que irrigan piernas, brazos y órganos situados debajo del estómago. Esta dolencia afecta con especial virulencia a los diabéticos, y, a menudo, la gravedad de la EAP no deja otra alternativa que la amputación de algún miembro.

 

Últimamente, las investigaciones para tratar esta dolencia han puesto el foco en un grupo de proteínas agrupadas bajo el nombre de factor de crecimiento, que en condiciones normales se encargan de construir nuevos vasos sanguíneos cuando está creciendo un tumor o el organismo trata de curar una lesión. El problema es que esta terapia regenerativa no funciona muy bien con humanos, ya que la diabetes elimina otra proteína, denominada sindecán-4, sin la cual el factor del crecimiento pierde toda su eficacia.

Los resultados son muy prometedores: la inyección regeneraba el 85% de los vasos sanguíneos dañados.

Para solucionarlo, un grupo de investigadores dirigido por Aaron Baker, profesor de biotecnología de la Universidad de Austin en Texas, ha creado un gel que combina las dos sustancias y lo ha probado en ratones diabéticos que sufrían casos avanzados de enfermedad arterial periférica con resultados muy prometedores: la inyección regeneraba el 85% de sus vasos sanguíneos dañados. Ahora, los científicos repetirán el experimento con animales más grandes.

El pasado mes de marzo, otro grupo de investigadores de la Universidad de California hizo público su trabajo con otro gel inyectable para tratar la EAP, esta vez compuesto esencialmente por la matriz extracelular (es decir, el material de los tejidos que actúa como una especie de pegamento para las células) procedente de músculos. Según indican en la revista Journal of the American College of Cardiology: Basic to Translational, los ratones que recibieron el gel experimentaron una recuperación importante tanto de la circulación de la sangre como del tono muscular en el miembro afectado.