Según informa la web del Today, el hombre lo mantenía en secreto hasta que sus compañeros se enteraron de lo que estaba sucediendo, hace apenas tres meses. Desde entonces, comenzaron a turnarse para que no tuviera que hacer el trayecto a pie.
No conformes con eso, crearon una campaña de crowdfunding para que Finley pueda tener su propio coche. Y la idea no va precisamente mal, ya que ya llevan recaudados más de 10.000 dólares.
“Nunca se queja y siempre está de buen humor”, asegura su compañera de trabajo Shayla Kathleen, quien no duda de que Finley “se merece lo que la comunidad ha hecho por él”.
Kathleen, asegura que su compañero lleva tiempo ahorrando para obtener el carnet de conducir y poderse comprar su propio vehículo. Así mismo, el dueño de un concesionario local de coches, Neil Perry, se ha ofrecido a donar más de 1000 dólares de su dinero para que el joven obtenga su utilitario.