Alice Hohenhaus (25) siempre quiso formar una familia. Pero la vida le presentó un destino diferente. Es que tenía solo 4 años cuando fue diagnosticada con leucemia. A pesar de que luchó contra la enfermedad, a los 8 años la niña australiana tuvo una grave recaída que más tarde la sentenció a no poder tener hijos.
Según reveló el diario DailyMail de Australia, Alice quedó embarazada de forma natural cuando tenía 23 años. Sin embargo, lo perdió a las 15 semanas de gestación, por lo que los médicos le aconsejaron que tome precauciones pues nunca sería capaz de llevar a un bebé a término.
La madre de Alice, Theresa Hohenhaus (46), se ofreció a intervenir como vientre sustituto para su hija. Y quedó embarazada, de inmediato. “Antes de saber que estaba embarazada le dije a Alice que tendría a su bebé porque me sentía muy enferma. La próxima semana nos dimos cuenta de que la prueba era positivo “, le contó Theresa al diario australiano.
“Estaba preocupada por cómo iba a hacer frente cuando lo tuviera. Pero nació de forma natural, después lo colocaron en mi barriga y Alice cortó el cordón”, contó la ejemplar abuela.