Un ruso de 43 años trabaja en una compañía de tecnologías de la información y llega todos los días a la oficina sin remera, a pesar de las duras temperaturas que tocan los 30 grados bajo cero.
Cuando la temperatura es un poco más alta aprovecha y también se saca el pantalón
El hombre, que vive a dos kilómetros de su trabajo y practica deportes hace más de 25 años, asegura que “no ve nada especial en aguantar el frío sin la ropa inferior”.
“Cuando pasamos de 30 bajo cero, me pongo una camiseta”, explica.