Casi como dar un paseo por las nubes, librándonos de aceras y semáforos, del ruido y agobio del tráfico rodado. Todo un invento, perfecto para urbanitas con hambre de naturaleza que quieren una vida más verde sin salir de la ciudad.
Una ciudad diáfana
Lo ha ideado la firma sueca Anders Brernsson Architectcs, y se trata de un proyecto que en realidad abarca mucho más. Se ha bautizado como Klarastaden (ciudad completa o diáfana, traducción libre del sueco) y está pensado para su construcción en Estocolmo, junto con los mismos edificios.
Observando las imágenes se aprecia que se trata de un proyecto para la construcción de una ciudad en la que estas pasarelas son una pieza más. Importante, clave, sin duda, pero formando parte de un todo.
En concreto, se ha pensado para diseñar una nueva zona urbanizada para Estocolmo, consistente en combinar edificios verticales de diferentes alturas y unirlos por medio de pasarelas elevadas para que los recorran transeúntes.
Puesto que las aceras son un lugar siempre supeditado al asfalto y a la tiranía del tráfico. ¿Por qué no aprovechar el espacio libre que hay en el cielo? ¿Y qué tal sería construir unas pasarelas justo allí donde el azul luce y nos recuerda que, a pesar de todo, la vida aprieta, pero no ahoga?
Ciudades que crecen
Por ahora solo está sobre el papel, pero el proyecto se plasmará en la realidad. En un futuro cercano, esas pasarelas elevadas que parecen flotar formarán parte de un peculiar barrio con el que se urbanizará una nueva zona de Estocolmo.