La estafa es tan sencilla que parece increíble. Un grupo de mujeres pone una página de Facebook donde se ofrecen carteras y accesorios a precios económicos, al por mayor, para gente que desee revenderlas. Las interesadas eligen los productos que más les gusten y envían el dinero a través de una transferencia bancaria. Se supone que los productos les serán remitidos por correo. El problema es que pasan los días y algunas no reciben nada de nada. Las más afortunadas reciben algo que no es lo que pidieron: en lugar de las carteras elegidas, modestas bolsas de lona.
Las damnificadas hacen su reclamo por whatsapp y son bloqueadas. Lo hacen por Facebook y son bloqueadas. Que pase la que sigue. La página en cuestión se llama Accesorios y carteras por mayor. Su contrafigura exacta se llama Estafados por accesorios y carteras por mayor y es un grupo cerrado que al día de ayer tenía nada menos que 121 miembros.
CASO 1
Micaela Gómez Arismendi vive en Hurlingham, provincia de Buenos Aires. El 30 de enero compró 10 carteras, a través de un depósito de $2400 en la cuenta bancaria de Sara Granja Beroja. “Si me iba bien iba a seguir comprando carteras e iba empezar a comprarles relojes. A los dos días me dijeron que el depósito estaba hecho, y después no me contestaron nunca más. No recibí nada. Reclamé y me bloquearon en Whatsapp y en Facebook. Los denuncié por estafa en la Fiscalía de Morón”.
CASO 2
Olga Galliano vive en la provincia de San Luis. A fines de enero se contactó con la página para hacer un pedido de 10 carteras y 10 billeteraspor un total de $3200. “Elegí el modelo, el color de todos los productos que quería, y me dijeron dónde debía depositar el dinero, el número de cuenta y el número de documento. Me dijeron que el envío era sin cargo, con una demora de cuatro o cinco días hábiles. Le pagué a una persona llamada Gisela Belén Santos. Pasan los días, no recibo ningún comprobante y ninguna respuesta, hasta que un día me dijeron ‘Olga, estoy muy ocupada, ya te va a llegar’, y me dijeron que se estaban demorando porque tenían muchos pedidos. El 24 de febrero lo voy a recibir. Había unos bolsos de lona horribles. Me mandaron 20 productos que no eran lo que yo había elegido, sino que eran todas cosas muy ordinarias”.
LO QUE PIDIÓ
LO QUE RECIBIÓ
“Cuando reclamé les mandé fotos de lo pedido y lo recibido y no me contestaron nada. Ellos dijeron que lo que hacen no es estafa, que si no nos gusta lo que nos manda es un problema nuestro. Te dicen que el envío es sin cargo, vos terminás pagando la encomienda y te mandan cualquier cosa. En el grupo de estafados ya somos más de 100 y el grupo se formó los primeros días de febrero”.
COMENTARIOS BORRADOS DEL MURO DE FACEBOOK
CASO 3
Fernanda Chentalo vive en la provincia de Chubut. Compró 10 carteras y 10 billeteras. Pagó $3200. Recibió dos bolsos playeros y dos carteras. Las dos carteras no se parecían en nada a lo que había comprado. “El 1° de febrero hice el depósito y el 7 recibí el pedido. No tuve más contacto con ellos porque me bloquearon”. Las personas que le hicieron el envío son las mismas con las cuales trataron las afectadas anteriores: Gisela Santos le hizo el envío. A Sara Granja le hizo el depósito. A las dos las denunció en una comisaría.
LO QUE PIDIÓ
LO QUE RECIBIÓ
LA RESPUESTA DE LAS ACUSADAS
La primera es Gisela Belén Santos, quien ironizó: “No sé de qué se quejan, pagan 3000 pesos y esperan que les mandemos carteras Armani. Si no están conformes, no tenemos la culpa”. Santos consideró que estos episodios eran mínimos en relación con los muchos clientes que, según dice, tiene su emprendimiento. Una persona que se identificó como Camila Sánchez contestó desde el Messenger deFacebook de la empresa. Bastante menos diplomática que Santos,Sánchez dijo :”Si no les gusta lo que recibieron, pueden ir a defensa del consumidor”. Sobre los testimonios recogidos por BigBang, simplemente señaló: “No puedo opinar porque a esas personas no las conozco”. Ante la evidencia de que hay un grupo de Facebook de supuestos estafados con 121 miembros, Sánchez, opinó: “Deben ser cuatro o cinco las que se están quejando y el resto es gente que no tiene nada que hacer”. La extrema liviandad de las respuestas define la impunidad con la cual se manejan.
N de la R: (Luego de la publicación de esta nota, Gisela Belén Santos se comunicó y negó haber sido la primera persona que habló con BigBang. Lo cierto es que la comunicación se hizo, en dos ocasiones diferentes, con el celular que la empresa pone para sus clientes. El argumento que dio sobre la diferencia entre la mercadería pedida y la recibida es que “las fotos son a título ilustrativo”. )
Por: Daniel Riera