Herbert Fendt pasó los peores minutos de su vida. O al menos eso habrá pensado cuando un anzuelo comenzó a “pescarlo” mientras nadaba desnudo en un lago de Augsburgo, en Alemania.
El hombre sintió un agudo tirón en su pene, pero no sospechó que se trataba de una línea de un pescador que estaba en la costa. Creyó que había rozado una planta acuática y decidió seguir nadando. Pero no logró dar otra brazada que se dio cuenta de que otra cosa estaba ocurriendo.
Fendt comenzó a gritarle al pescador, de manera desesperada, temiendo por su suerte. “Le grité: ‘¡No tires! ¡No tires!’. Estaba aterrorizado de que pudiera recogerme con su reel”. Al salir del lago, el nudista tenía el anzuelo aún sujeto a su miembro por lo que se dirigió rápidamente a un hospital de la zona. Un grupo de cirujanos trabajaron una hora para sustraerle el filoso gancho.
Luego del susto, Fendt se quejaría por la presencia de pescadores en ese lago. “Me dijo que no es un lugar de baño oficial y que él tenía el derecho a pescar allí, que está marcado por algunos signos. Traté de explicarle que debería tener en cuenta los muchos nadadores que usan el lago, y que no yo no estaba al tanto de alguna prohibición oficial de bañarse allí. Pero nada le importó”.
Sylvia Fischer, presidente de la asociación de pesca de Augsburgo indicó que los pescadores pueden entender la situación planteada por Fendt. “Todos tenemos a veces anzuelos clavados en nuestros dedos, por eso podemos imaginar que el incidente fue bastante doloroso. Por supuesto que el pescador debe prestar atención a los bañistas, pero como el lago es un lago oficialmente para pesca, nadar está bajo su riesgo”, concluyó, según reportaron diversos diarios alemanes.
