“Nosotros trabajamos codo a codo con la WADA y sus Federaciones en la política de tolerancia cero contra el doping. Martín Carrizo en una competencia en Río de Janeiro (en abril del 2016) dio positivo por una sustancia inespecífica (EPO). Por esa razón lo suspendimos provisionalmente y lo quitamos de la lista de atletas que participarán de los Juegos Olímpicos”, sostuvo Werthein.
“Lo primero que se hace en este tipo de situaciones es avisarle al deportista y darle el derecho a que se realice una contraprueba. La suspensión durará lo que tarde el resultado de la misma. Pero ese tiempo no da para que vaya a los Juegos”, le dijo Werthein en exclusivo a Télam.
“Las sanciones del COI (Comité Olímpico Internacional) por ese tipo de sustancia (EPO) son duras. Podría ser de cuatro años. Si se confirma su doping perderá todos los beneficios de la beca”, agregó el dirigente.
Previamente, Werthein, en conferencia de prensa, manifestó: “Argentina fue precursora de la nueva ley antidopaje de la WADA. Estábamos muy atrás y dimos un pase adelante en lo que respecta a la lucha contra el doping”.
“Durante la gestión anterior tuvimos muchos problemas en los controles y por esa razón recibimos una sanción de la WADA y del COI”, detalló.
“Desde la nueva Secretaría de Deportes se creó la ONAD (Organización Nacional Anti Dpoing) y firmamos dos convenios con laboratorios de Colombia y España para analizar las muestras y cumplir con los controles de la WADA, ya que Argentina no estaba en condiciones de hacerlo con los propios”, agregó.
Werthein por último reiteró que Carrizo será “separado de la delegación y tendrá derecho a una legítima defensa y a una contraprueba”.
“El COI -y Argentina- no quiere deportistas que no estén limpios en los Juegos. Por ese motivo el COA decidió que cualquier atleta con un resultado adverso en un control quedará afuera de Río 2016”, finalizó.