Un jeque gastó cinco palos verdes por tener la chapa N° 1

Quería a toda costa esa matrícula para su auto y peló billetera. Otro gastó una fortuna por la número 786, "su número de la suerte".

Autorizadas por la policía local, las ventas de matrículas distinguidas se han convertido en un negocio cada vez más lucrativo. “Mi ambición ha sido ser siempre el número 1. Fui a la subasta sólo por esa placa”, afirmó el jeque. Superó a otros 1300 que también querían esa chapa con el número 1. Su oferta fue 18 veces más alta que el precio de partida. Y no se hace problema: “Pensé que iba a tener que pagar más”. No es la mayor cantidad pagada por una matrícula. En 2008 se pagaron 14 millones de dólares en una subasta en Abu Dabi por otro matrícula similar.

Estas subastasEstas subastas están abiertas a todos los residentes y ciudadanos de los Emiratos Árabes Unidos. Una de las compras más extravagantes fue la del empresario paquistaní Shakeel Bahri Karam, que pagó 800.000 dirhams (210.000 dólares) por la placa 786. Y lo explicó con una frase que suena a loca: “Es mi número de la suerte. Nunca la venderé, independientemente de la cantidad de dinero que me ofrezcan” .

Los jeques enloquecen por las máquinas y muchas son bañadas en oro, pero las fortunas que pagan por las matrículas es un cachetazo a la razón. Un despilfarro inútil. Durante la subasta, otras chapas muy requeridas fueron la número 1971, fecha de fundación de los EAU (13.000 dólares), la 123 (200.000 verdes) y la 1000 (240.000 dólares). En total se recaudaron 13 palos verdes en la subasta. Mucha plata que podría gastarse en otras cosas. Como en millones de kilos de pan para millones de hambrientos…