Un gendarme conducía el “Fatimovil” del monasterio de los bolsos de López

Se trata de Mauro Andrés Combet, de 31 años. La llamativa combi es uno de los elementos que prueban la estrecha relación entre el ex ministro De Vido, su secretario de Obras Públicas y el obispo Di Monte

El famoso “Fatimóvil”, la camioneta Mercedes Benz Sprinter propiedad del monasterio en donde fue encontrado José Lopéz con 9 millones de dólares y un fusil, es conducido por un gendarme. La información se desprende del Registro Nacional de la Propiedad Automotor (RNPA), en donde el vehículo está registrado a nombre del convento creado por el fallecido obispo de Luján, Rubén Di Monte, y que es investigado por la Justicia por su extraña conexión con el ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, detenido en Ezeiza, y el ex ministro de Planificación, Julio De Vido.

Según documentos oficiales, tres hombres están autorizados a manejar la combi que traslada la imagen de la virgen de Fátima por todo el país y Uruguay. Uno de ellos es el gendarme Mauro Andrés Combet, de 31 años.

Mauro Andrés Combet
Mauro Andrés Combet

El “Fatimóvil”, una llamativa combi preparada con un ascensor para elevar hasta el techo a la Virgen de Fátima en sus peregrinaciones, es uno de los elementos que prueban la estrecha relación entre De Vido, López y el fallecido obispo. Si bien la encargada del convento –la prestamista Ana Pronesti– declaró a la prensa que había sido donada por la “familia misionera” –la congregación privada de fieles creada por Di Monte y la madre Alba– luego se supo que había sido entregada por los ex funcionarios, quienes se encontraron entre los pocos invitados a su presentación.

Ese mismo mes, octubre de 2011, fue tramitada la cédula azul de Combet, que lo habilitó a conducir el vehículo desde entonces, y todavía se encuentra vigente. Catorce meses después, el 1 de enero de 2013, el hombre de 31 años, vecino de Mercedes, se incorporó como gendarme de tiempo completo. Sin embargo, sus viajes para el obispo continuaron, como lo muestran las fotos en sus redes sociales. En su cuenta de Twitter, Combet se presenta como “Chofer. Diseñador web. Aficionado en (sic) fotografía, mecánica, música y fiestas!”, y de sus tweets se desprende que trabajaba como chofer de Di Monte y que pertenece a Gendarmería, sobre la que vuelca algunas declaraciones polémicas. La cédula azul a su nombre confirma que también manejaba –o maneja– la combi.

¿Por qué alguien que forma parte de la fuerza que custodia los controles fronterizos del país conduciría una camioneta religiosa que viaja por toda la Argentina y países limítrofes, como Uruguay? Es otra de las incógnitas que la Justicia deberá desentrañar. Pero no es la única.

Otra de las personas autorizadas a conducir el “Fatimóvil” es Ivo Natalio Tomasevich, un jubilado de 81 años que vive en Luján y forma parte de la cooperadora que colabora con las actividades del convento. A Tomasevich le dieron la cédula azul el mismo día que al gendarme: el 28 de octubre de 2011, apenas estrenada la combi.

La tercera persona registrada para manejar la Mercedes Benz Sprinter es un hombre de 37 años que hasta 2015 trabajó en la parroquia San Jorge de la provincia de San Luis. Junto al gendarme y el jubilado eran los únicos que podían manejar el “Fatimóvil”, al menos en forma legal.

Frente del Monasterio Nuestra Señora de Fatima
Frente del Monasterio Nuestra Señora de Fatima

Inspección ocular y un sótano en los planos

A las 10:30 el juez Rafecas realizará una inspección ocular en el convento de General Rodríguez, en el marco de la investigación que se abrió desde que López fue encontrado junto a las tres religiosas del lugar, con los bolsos llenos de dólares y un arma. Una de ellas fue citada a indagatoria y deberá presentarse a declarar la primera semana de agosto en los tribunales de Comodoro Py. Según el fiscal Federico Delgado, la hermana Inés es responsable, cuando menos, de encubrimiento.

La inspección ocular fue solicitada por la Oficina Anticorrupción, que se sumó como querellante en la causa. De este modo, Rafecas podrá constatar la existencia o no de un presunto sótano en el monasterio, con pasillos y techos abovedados y lo que parece ser un altar, sótano que aparece en los planos que se encuentran en la municipalidad de Mercedes, pero de los que no ha trascendido mayor información luego del allanamiento. Durante esa requisa se encontraron tres bóvedas en la capilla que forma parte del predio, que las religiosas declararon que serían utilizadas como tumbas, pero la Justicia todavía busca determinar su finalidad.

Por Guadalupe Vázquez

Colaboración: Federico Teijeiro – Eliminando Variables