Cícero Joao de Cezare, más conocido como “Cicinho”, defiende actualmente los colores del Sivasspor de Turquía, pero tuvo que soportar tormentos personales que casi lo llevan a abandonar el fútbol. En una entrevista que se emitirá en ESPN, el lateral derecho, que fue campeón de la Libertadores y el Mundial de Clubes en 2005 jugando para el San Pablo, afirmó haberla pasado muy mal por su alcoholismo.
“Tuve un encuentro con Jesús después de tomar 14 caipirinhas y 18 botellitas de cerveza”, fue la confesión del lateral derecho que había sido señalado como uno de los posibles sucesores de Cafú, junto a Maicon y Dani Alves.
El campeón con la camiseta de su selección en las Copa Américas 2004 y 2007, más la Confederaciones 2005, reveló además: “Cuando todo iba peor, más bebía; no era capaz de tomar una o dos copas, tenía que hacerlo hasta caerme”.
Después de ser transferido al Real Madrid y permanecer allí un par de años, recaló en la Roma de Italia y retornó al San Pablo. Probó suerte en el Viejo Continente con las casacas de Villarreal, Sevilla y nuevamente en la entidad romana, pero sus pasos fueron infructuosos y optó por volver a su país para jugar en el Sport Recife. Desde 2013, continúa en el cuadro turco.
En más de una oportunidad estuvo a punto de colgar los botines por sus problemas con el alcohol, pero con 36 años todavía sigue vigente. Contó también que fumaba dos paquetes de cigarrillos por día y que había sacado más de 10 seguros de vida para sus familiares porque “tenía claro que me iba a morir”.