Si te dicen que al arquero de un equipo lo llevaron detenido después de que le hicieran 43 goles vos podés pensar dos cosas: o qué es horrible o que estaba entongado con las apuestas ilegales.
Lo que pasó en una liga amateur de Alemania es algo insólito. Marco Kwiotek, portero del SV Vonderort, fue trasladado a la comisaría apenas terminó el partido ante PSV Oberhausen para realizarle un interrogatorio.
Lo curioso es que el arquero fue liberado apenas arribó al destacamento policial sin que le tomaran declaración. Aún se desconocen las causas, pero muchos creen que estaría vinculado a cuestiones que tienen que ver con los refugiados. No es un dato menor saber que el plantel que integra el protagonista está compuesto por refugiados provenientes de Siria, Irak y Guinea.