Un dirigente gremial de Bahía Blanca dijo que el cierre de la Dirección Regional de la AFIP de esa ciudad –ordenada en 2012 por su entonces titular, Ricardo Echegaray– fue por las investigaciones contra Lázaro Báez por el uso de facturas falsas. Y aseguró que el argumento del conflicto gremial “fue una excusa”, porque la decisión ya estaba tomada dado que había sido anticipada por “emisarios” del empresario.
La declaración de Luis Fernando Serra, ex secretario general de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos de la seccional Bahía Blanca, vincula directamente a Báez con el cierre de la investigación y a Echegaray como ejecutor de esa decisión.
Además, Serra desestimó la versión de Echegaray, según la cual la disolución de la Dirección respondía al agravamiento de un conflicto gremial que venía de años y que nunca se dejó de investigar a Báez. El gremialista habló en su declaración a la que accedió Infoabe de “matones” y “amenazas”, de “emisarios” de Báez y del desplazamiento de los funcionarios de la AFIP que investigaban al empresario, hoy preso y procesado por lavado de dinero.
La causa por las facturas falsas la inició la diputada Margarita Stolbizer y la tramita el juez federal Sebatian Casanello. Es un expediente vinculado con la causa por lavado de dinero.
Para el juez, el dinero que Báez y su familia “lavó” lo obtuvo de la evasión de impuestos mediante el uso de facturas falsas que emitieron las empresas “Constructora Patagónica Argentina”, “Calvento SA”, “Grupo Penta SA”, entre otras, por servicios que nunca le prestaron a “Austral Construcción”, su compañía insignia.
Esas empresas eran investigadas por la Dirección Regional de la AFIP de Bahía Blanca, pero nunca se llegó hasta Báez. Para el juez Casanello eso ocurrió porque se le dio protección al empresario y citó a indagatoria a Echegaray y Angel Toninelli, ex titular de la DGI y que tres meses después del cierre de la Regional viajó en un avión privado con Martín Báez, hijo de Lázaro y también procesado por lavado de dinero.
Echegaray declaró hace dos semanas durante seis horas ante Casanello y dijo que en su gestión nunca se frenó ninguna investigación y que cerró la Regional de Bahía Blanca porque sufría un conflicto gremial de años que se agravó por su decisión de unificar horarios de trabajo, lo que consideró un punto de inflexión.
Sin embargo, Serra dio otra versión de los hechos. El dirigente gremial y ex concejal de Bahía Blanca por el Frente para la Victoria dijo que el 2 de agosto de 2012 fue despedido un supervisor del área de la seguridad y se inició una medida de fuerza con presencia en los lugares de trabajo pero sin atención al público. De acuerdo a su relato, tres días después llegó a Bahía Blanca Julio Nieto, entonces subdirector de Asuntos Institucionales de la AFIP, y “una patota de matones”.
“Ellos ingresan al edificio, el personal del organismo de alguna manera es amenazado por esta gente, y se dirigen al séptimo piso que es donde está la dirección regional”, denunció. “Se presentaba como asesor del administrador general (NdA: Echegaray), y era el que comandaba el grupo de matones. El llegó de la mano de Echegaray a la AFIP. Como anécdota le digo que él reconoce que era amigo de Aníbal Fernández y reconoce haberlo sacado de la Municipalidad de Quilmes en el baúl de un auto”, agregó. La referencia es a una orden de detención en 1994 contra Fernández cuando era intendente de ese municipio y que el ex jefe de Gabinete de la Nación siempre niega que haya ocurrido.
Serra dijo que el objetivo era que levanten la medida de fuerza. Sostuvo que Nieto le dijo que si eso no ocurría “ellos ya tenían preparada la disolución de la Región de la Dirección Regional”. La medida se levantó pero dos días después Echegaray dictó la resolución 299/2012 en la que disolvió la Dirección Regional y por la tarde dijo en una videoconferencia que tomó la medida porque era una “sección gremial muy conflictiva”. Además, la subdirección general de Recursos Humanos de la AFIP dictó otra disposición, la 285/2012, mediante la cual fueron desplazados de sus cargos a 45 jefes.
“Nosotros si bien entendíamos que las razones de la disolución tenían que ver con el conflicto gremial, con el correr del tiempo y el análisis de algunos otros hechos, comprendimos que el conflicto gremial fue una excusa”, sostuvo Serra.
El dirigente recordó que el aviso de la disolución de la Regional también la habían recibido otros dos funcionarios por parte de “emisarios” de Báez, el empresario que estaba siendo investigado.
“La mención de disolución que yo recibí por parte del sr. Julio Nieto el 7/8/2012, la habían recibido otros agentes del organismo unos meses antes en una reunión que mantuvieron con una persona que dijo representar al señor Lázaro Báez y que como estos agentes del organismo que eran los que fiscalizaban estos casos, no estabas dispuestos a parar las fiscalizaciones, esta persona vino en supuesta representación de Báez, les dijo que iban a disolver la Dirección Regional”, recordó.
Estas personas son Carlos Blanco, supervisor del equipo de fiscalización, y Mirta Tappia, jefa de la División de Fiscalización. Blanco estaba a cargo de la investigación contra las empresas que emitían las facturas truchas y ambos fueron desplazados con la disposición 285.
Serra declaró que de esa situación se enteró en 2014 en una charla con Tappia. “Tappia nunca me dijo quién era el supuesto emisario de Báez y yo con Carlos Blanco nunca hablé de este tema”, declaró.
El dirigente mencionó otros tres hechos por los que entendió la decisión de cerrar la Regional fue previa al conflicto gremial. Uno fue que una jefa desplazada por la disposición 285 ya no trabajaba en la AFIP cuando se firmó la resolución porque había renunciado días antes para jubilarse. “Si uno contrasta el documento original de la disposición, la tipografía de la fecha es totalmente distinta a la tipografia del resto de la disposición”, mencionó Serra como segundo hecho. Y el tercero es que en una causa judicial que inició el gremio la AFIP dijo en el expediente que la disolución no fue por los motivos que dio Echegaray sino que era una medida en el marco del Plan Estratégico de la AFIP.
“Lo llamativo es que la única medida que se tomó en cuanto a la estructura del organismo fue la disolución de la Dirección Regional de Bahía Blanca”, indicó.
Por: Martín Angulo