Danny Mabley tenía apenas 19 años ya pesaba 141 kilos y no sabía lo que era las calorías ni cómo contarlas. Pero con sólo mirarse al espejo se dio cuenta de que algo tenía que aprender si quería cambiar su físico y así arrancó con un proceso que lo convirtió en una persona diferente.
“No sabía nada de nutrición, así que sólo comía cosas que me parecían ricas. Ni siquiera sabía lo que eran las calorías. Solía comer papas fritas todo el día y ser sedentario. Todo el mundo me conocía como ‘el gordo’. Cuando sos grandote te lo recuerdan todo el tiempo”, explicó el joven.
De hecho, Mabley llegó a perder hasta medio semestre de clase por el bullying que sufría de parte de sus compañeros de colegio y no fue sino hasta que se graduó y empezó a trabajar que le sugirió a un colega ir juntos al trabajo, informó el sitio Daily Mail.
“Simplemente me enamoré del ejercicio y con eso apareció la necesidad de comer mejor”, explicó el muchacho.
Mabley vive en Penticton, Columbia Británica, en Canadá, desde donde comparte sus progresos en el gimnasio a través de su perfil de Instagram Danny_getsfit. hoy en día el muchacho de 21 años pesa apenas 78 kilos, una marca más que ideal.
El único rastro de la obesidad que padecía hace un par de años es el exceso de piel que muestra en sus fotos consciente de que su cuerpo no tiene nada de malo en su estado actual, por más de que no quede bien en las fotos.