Un joven que ingresó por la fuerza a dos viviendas y fue aprehendido luego de sustraer dos bolsas de jabón en polvo, un alargue y un minicomponente fue condenado a un año y medio de prisión. Al tener una condena anterior que no se había extinguido, el juez Alexis Simaz impuso una pena única de tres años y ocho meses de prisión que seguirá cumpliendo en la Unidad Penal 15 de Batán.
El hecho ocurrió el pasado 10 de julio en Mar del Plata, cuando Sebastián Guerazar rompió una reja e ingresó con fines de robo a una vivienda en Matheu al 4400. La irrupción fue advertida por la dueña de casa que comenzó a gritar y lo puso en fuga.
Minutos después el joven de 25 años escaló una reja de dos metros y entró a una casa vecina y se apoderó de dos bolsas de jabón en polvo, un alargue y un minicomponente. Antes de salir, arrancó un sensor de movimientos y activó la alarma, lo que posibilitó que personal policial, alertado por el propietario, lo aprehendiera a pocos metros del lugar.
En el debate que se llevó a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Mar del Plata, no se discutió la autoría de los hechos y se “estimó plenamente probada a partir de la situación de flagrancia delictiva en que fuera sorprendido y aprehendido el causante”.
El magistrado consideró como atenunantes “la compleja historia vital del causante, su retraso madurativo y la dificultad para ganarse el sustento”. En ese sentido ponderó el sincero arrepentimiento expresado por el joven en el debate y su expreso pedido de disculpas a la víctima.
Luego de calificar a los hechos como robo agravado en grado de tentativa y en concurso real, el juez Simaz declaró la reincidencia por una condena impuesta en 2015 por el Tribunal Oral en lo Criminal 4.
Aunque la condena a Sebastián Guerazar fue de un año y seis meses de prisión, se dictó una pena única de tres años y ocho meses de prisión que seguirá cumpliendo en la Unidad Penal 15 de Batán.