Con más de 260 muertos y 1.400 heridos, el golpe de Estado fallido fue el más sangriento de la historia de Turquía. Y la violencia está lejos de haber teminado en el país. Un militar turco golpista que, junto con otros cincuenta se había entregado al ejército leal en un puente del Bósforo en Estambul, fue golpeado hasta la muerte y decapitado por un grupo de partidarios del presidente Recep Tayyip Erdogan.
En un video publicado en Twitter, se ve a un soldado tendido en el suelo y cubierto de sangre. El que graba dice en turco: “Hemos matado a cuatro, ahora estamos con el quinto. ¡Perro!”
Entonces se escuchan tiros y otros gritan: “¡Alá es grande!” e “¡Infieles!”. Varios hombres pisotean el cuerpo que parece sin vida.