Alan Garten, abogado del presidente electo de Estados Unidos, dijo el miércoles que la Organización Trump ha cancelado un “memorando de entendimiento” para continuar con conversaciones con socios locales sobre la posible construcción de torres de oficinas en Río de Janeiro.
La compañía tampoco continuará los diálogos “exploratorios” sobre proyectos de negocios en Pune, India, y en Buenos Aires, Argentina, agregó.
A fines del año pasado, se cancelaron también acuerdos de licencias para hoteles en Brasil, Azerbaiyán y Georgia, debido a que Trump se ha visto presionado para separarse de sus actividades empresariales antes de que asuma la presidencia.
Las normativas federales de ética no obligan a los presidentes a que se deshagan de sus negocios o inversiones, pero los detractores de Trump sostienen que debería hacerlo porque sus activos globales suponen un conflicto de interés sin precedentes.
Trump no ha dado indicios de que tenga pensado vender sus inversiones. En su lugar, se ha comprometido a “no hacer nuevos tratos” empresariales mientras sea presidente y a dejar la administración de su compañía a sus dos hijos adultos y otros ejecutivos.
El magnate tiene participación en 500 compañías en unos 20 países, aunque algunas, al parecer, fueron establecidas por motivos fiscales o legales sin que efectúen actividades de negocios.
Trump cerró a fines del año pasado cuatro compañías fachada en Delaware que parecían vinculadas a Arabia Saudita pero no efectuaban actividades.
Las conversaciones en Argentina estuvieron bajo la lupa el año pasado después de que diversos medios de prensa informaran que Trump intentó agilizar un proyecto en Buenos Aires al mencionarlo en la llamada de felicitación del presidente argentino, Mauricio Macri. Un vocero de Macri afirmó a The Associated Press que el tema ni siquiera se trató en dicha conversación.
Garten señaló que el proyecto no rebasó la fase exploratoria y que a diferencia del caso en Brasil, ni siquiera había un documento suscrito para continuar las conversaciones para un posible acuerdo.
El proyecto de negocios en Brasil también atrajo cierta publicidad. El plan era construir cinco torres de oficinas en Río de Janeiro, pero se atascó en una pesquisa anticorrupción totalmente desvinculada a Trump. El proyecto llamado Trump Towers Rio fue anunciado en 2012, pero la construcción de los edificios ni siquiera ha comenzado.
Trump también tenía un acuerdo de licencia para un hotel en Brasil, pero lo canceló el mes pasado.
Las conversaciones sobre un posible proyecto en Pune, India, era distinto de las dos torres residenciales ya construidas que llevan el nombre de Trump. El magnate también tiene su nombre en una torre residencial en Mumbai.