Sentís que no llegas a la noche. Bostezás y lo que te gustaría es acostarte a dormir. Te pasó, ¿cierto? A medida que el día transcurre, notás que te falta energía. Tu caso no es el único.
Pero hay manera de combatir al agotamiento y ganarle la partida. Hay acciones que puedes tomar para aumentar tus niveles de energía y realizar tus actividades diarias con más ánimo.
BBC Mundo resume algunas sugerencias de los médicos que puedes poner en práctica de inmediato.
1. Empezá el día con un café
Sí, es una de las mejores opciones para despertar y activar al cerebro.
Diferentes estudios científicos internacionales coinciden en afirmar que uno de los varios efectos metabólicos que tiene la cafeína en el organismo es incrementar los niveles de energía física y mental.
“La cafeína estimula la producción de dopamina, un neurotransmisor en el cerebro que influye en los niveles de concentración”, explica Susan Roberts, directora del Laboratorio de Energía Metabólica del Centro de Investigación de Nutrición Humana del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
“Además, bloquea los receptores que le envían al cerebro las señales de que es hora de irse a dormir”.
Roberts añade que otro de los neurotransmisores que se activa con la cafeína es la adrenalina, que aumenta el latido cardíaco, envía más sangre a los músculos y le da la orden al hígado de liberar el azúcar que entra en el torrente sanguíneo y que incrementa los niveles energéticos.
Obviamente, consumir café en exceso puede ser contraproducente. Uno de los efectos adversos es la taquicardia.
2. Elegí bien el menú para tu desayuno y tu almuerzo
El consumo de determinados alimentos permite que la energía que le proporcionan se mantenga en el organismo por un período de tiempo mayor.
“El índice glucémico calcula la rapidez con la que la glucosa se incorpora al torrente sanguíneo después de comer”, le dice a BBC Mundo Ayela Spiro, de la Fundación de Nutrición Británica.
“Los productos que contienen almidón o azúcar incrementan los niveles de glucosa en la sangre con rapidez”.
Y añade: “Por esta razón, la energía que generan no dura por mucho tiempo. Pasa lo contrario cuando se consumen proteínas, fibras y grasas buenas. Este tipo de alimentos ayuda a mantener los niveles de energía a lo largo del día”.
Así que un plato de avena con nueces y manzana podría ser un buen desayuno.
Para el almuerzo, una pasta integral con camarones, tomates y chili es una alternativa. Otras serían pollo, lentejas y curry verde de vegetales con arroz integral y pepino.
3. Toma agua, mucha, aunque no tengas sed
La falta de hidratación adecuada puede alterar los niveles energéticos de una persona, su capacidad para pensar y su estado anímico, según dos estudios realizados por la Universidad de Connecticut, en EE.UU.
Según la investigación, los efectos adversos de la deshidratación, incluso no siendo grave, eran los mismos para personas que pasaban 40 minutos ejercitándose o aquellas que estaban sentadas en frente de un computador.
“La sed aparece cuando la deshidratación es de 1% o 2%, pero en ese momento, el cuerpo ya está sintiendo el impacto en el funcionamiento del cuerpo y la mente”, explica Lawrence Armstrong, uno de los científicos que participó en el estudio.
Esta información no debe tomarse como una alternativa a la consulta médica. En cualquier aspecto relacionado con la salud, se deben seguir las indicaciones de un especialista.