Tres estudiantes de secundaria estadounidense desarrollaron un sorbete capaz de detectar drogas en la bebida. Las jóvenes Victoria Roca, Susana Cappello y Carolina Baigorri tuvieron la idea durante una de sus clases de emprendimiento en el Instituto Gulliver, Florida, Miami. Su objetivo, cuentan, era buscar un sistema de alerta para evitar los casos de abusos sexuales que se producen tras el consumo inconsciente de sustancias que adormecen el sistema nervioso central.
“Es un sorbete que posee dos tiras que reaccionan al ponerla en una bebida, lo que determinará si contiene drogas o no. En caso de contenerlas, la tira se pondrá de color azul marino”, explicó Roca.
Por su parte, Baigorri agregó a InsideEdition: “Siendo mujeres jóvenes, siento que es un problema que escuchamos a menudo, especialmente cuando llegamos al instituto. Es un problema demasiado común. Las estadísticas dicen que le ocurre a una de cada cinco mujeres, lo que representa demasiadas personas”.
El prototipo diseñado tiene la capacidad de detectar los estupefacientes más comunes que emplean los violadores, como el rohypnol, el éxtasis líquido o la ketamina, también conocida como Special K.
Las emprendedoras, están a la espera de la aprobación de la patente, por lo que el utensilio aún no está en el mercado. Aseguran que la idea es comercializar el producto entre estudiantes universitarios y a los dueños y clientes de bares, discotecas y restaurantes.
“Sabemos que no es una solución porque no puede terminar con la violación, pero esperábamos reducir la cantidad de violaciones y situaciones peligrosas que atraviesan las mujeres”, dijo Baigorri.
“Nuestro desarrollo solo busca ayudar a las personas a sentirse seguras en su entorno y estar al tanto de lo que está sucediendo. Lo hicimos solo para asegurarnos de que sin importar donde se esté, la bebida que se está consumiendo es segura”, finalizó Cappello.