La curvatura del pene genera insatisfacción y dolor en las relaciones sexuales, aunque son pocos los hombres que reconocen este problema. Para quienes la padecen, es algo que se vive con vergüenza, pero no es suficiente como para motivar una consulta con un especialista.
Qué es y cuándo es un problema
“El miembro masculino tiene tres cilindros que se llenan de sangre durante la erección: dos cuerpos cavernosos y un cuerpo esponjoso que envuelve la uretra. La curvatura del pene puede ser normal y resulta de un crecimiento desparejo de estos cuerpos cavernosos. La inclinación puede ser lateral, hacia arriba o hacia abajo y se pone en evidencia durante la erección”, explica el doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra, psicoterauta y sexólogo.
Sin embargo, esto también puede representar un trastorno. “En un reducido número de casos (aproximadamente un 1 % de los hombres entre los 40 y 60 años) puede aparecer la enfermedad de Peyronie o induración plástica peneana. Ésta consiste en un endurecimiento (fibrosis) de la albugínea, que es el tejido que recubre los cuerpos cavernosos del miembro masculino”, detalla el profesional.
Quienes sufren esta patología, además de sentir pudor y limitaciones a la hora del encuentro físico, ven afectada la calidad de las relaciones sexuales que, incluso, pueden llegar a resultarles insatisfactorias y muy dolorosas.
Causas, diagnóstico y tratamiento
El origen de la enfermedad no es claro ya que no hay una causa definida y determinada. Si bien este trastorno puede ser congénito u originado en problemas vasculares, infecciones, diabetes o hipertensión, “en una gran parte de los casos se genera debido a fracturas del pene, o sea, lesiones que se producen durante las relaciones sexuales (que pasan desapercibidas) y pueden ser predisponentes para la afección”, explica Ghedin.
¿Qué sienten quienes tienen este problema? Los síntomas dependen de cada hombre y del grado de fibrosis que tenga. Los más característicos son molestias o problemas funcionales al orinar o en la actividad sexual.
Una investigación publicada en la edición de febrero del Journal of Andrology destaca la falta de información sobre la enfermedad como una de las principales causas del bajo índice de diagnóstico. A esto hay que sumarle la vergüenza y las consecuencias psicológicas que puede tener para los hombres.
Frente a estos síntomas, lo esencial es dejar los miedos de lado y, fundamentalmente, realizar una consulta médica urológica. “En el examen físico aparecerá una dureza en forma de callo en la parte superior del pene además de la orientación anómala”, detalla el doctor Ghedin. Una vez diagnosticada la enfermedad de Peyronie, el profesional determinará el tratamiento a seguir: actualmente existen soluciones farmacológicas y quirúrgicas.