A 36 horas del ataque donde murieron 50 personas y otras 26 todavía están internadas, las armerías de Orlando están llenas. Según confirmó el manager de uno de los locales, en las últimas horas hubo al menos 30 por ciento más de clientes. Las causas son dos: miedo a la seguridad personal por nuevos ataques y temor por posibles restricciones para conseguir estos objetos.
Un rifle similar al que usó el agresor se puede conseguir entre 800 y 1200 dólares. De acuerdo con las estadísticas estatales, 55.000 negocios venden armas en los Estados Unidos, a las que se suman unas 8.000 casas de empeño.
El presidente Barack Obama aseguró que está cada vez más “frustrado” con el Congreso por la ausencia de medidas legislativas “de sentido común” para controlar la venta y posesión de armas de fuego, según dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. Tras la matanza en la discoteca gay, Obama volvió a insistir en la necesidad de endurecer las leyes y advirtió a los legisladores que “no hacer nada” al respecto “es también una decisión”.
De acuerdo con las estimaciones, en los Estados Unidos hay más de 310 millones de armas de fuego en posesión de privados aunque no se tienen cifras oficiales. Con 319 millones de habitantes, se calcula que casi todos los ciudadanos estadounidenses poseen un arma, legal o ilegal.