Este hito en medicina ha allanado el camino en la lucha contra las células linfoblásticas que producen enfermedades como la leucemia.
Los científicos tras una observación casual en el laboratorio, hallaron un método que hace que las células de leucemia peligrosas maduren y se conviertan en otro tipo de entidad más positiva para el organismo como los glóbulos blancos. Y es que al recoger células de leucemia de un paciente, probaron a mantener las células vivas en una placa de cultivo. “Les echamos de todo para ayudarlas a sobrevivir”, explica Ravi Majeti, líder del estudio.
La observación de este experimento dio como resultado que las células cancerosas de este cultivo comenzaron a cambiar de forma y de tamaño, convirtiéndose en macrófagos, células importantes del sistema inmune que se suelen formar en respuesta a una infección o a la acumulación de células dañadas o muertas. Los científicos realizaron experimentos similares con objeto de confirmar esta transformación. Obtuvieron idéntico resultado: las células de cáncer se transformaban en macrófagos, tragándose y digiriendo las células cancerosas.
El siguiente paso en la investigación será averiguar si es posible crear un medicamento que promueva esta misma reacción para tratar la leucemia y no solo neutralizar las células del cáncer sino hacer que estas incluso sirvan de ayuda contra la enfermedad.