Los tours de compras que llegan a Posadas con contingentes de compradores que cruzan a Encarnación en busca de buenos precios encontraron una manera de no exponerse a los controles de la municipalidad.
Es que desde que los obligan a pagar el toque de anden y utilizar la terminal de ómnibus, los micros comenzaron a bajar a sus pasajeros en la zona de la Costanera, frente a la estación de trenes y en lugar de esperarlos en el mismo lugar durante toda la jornada, se distribuyen por diferentes calles de la zona para evitar los controles.
Una vecina de la Costanera sostuvo que desde la prohibición, pocos días se respetó la orden de la municipalidad y aseguró que desde al menos hace una semana volvieron a verse grandes cantidades de pasajeros aguardando en el estacionamiento ubicado en Costanera y la salida hacia la avenida Trincheras de San José. “Así es todos los días, desde la mañana hasta que pasa el último tren. Hay días que la municipalidad manda inspectores pero la mayoría de las veces no”, sostuvo la mujer que pidió preservar su nombre.