Todos los barrios tendrán ese servicio seis días a la semana, de lunes a sábados.
Para el nuevo sistema, la comuna invertirá 400 mil pesos más por mes de los que venía invirtiendo para brindar el servicio. Además, se sumarán a las tareas de limpieza de calles en el centro y en los barrios, tres mil empleados que ya formaban parte del plantel municipal, y que estarán identificados con un uniforme de color naranja y cinco camiones más.