“Todos deberán ceder un poco” dijo Macri al presentar su plan de reformas

Con el objetivo principal de "una verdadera salida de la pobreza" y en busca de "consensos básicos", el Presidente planteó modificaciones fiscales, impositivas, laborales, sindicales y previsionales.

El presidente Mauricio Macri presentó este lunes un ambicioso plan de reformas, con eje en lo fiscal, la baja de la inflación y la reducción de impuestos para crear empleo y disminuir la pobreza, iniciativas en las que, según advirtió, “todos deberán ceder un poco”.

El jefe de Estado realizó la presentación del paquete de reformas con el que busca obtener “consensos básicos” y un “fortalecimiento de la República” ante gobernadores de todo el arco político, parlamentarios, hombres y mujeres de negocios, sindicalistas y jueces, en el Centro Cultural Kirchner (CCK).

“Tenemos que avanzar en reformas donde cada uno ceda un poco, empezando por los que tienen poder. Y no sólo hablo de la política”, enfatizó el jefe de Estado, en el acto de relanzamiento de su gestión para los últimos dos años de mandato tras el triunfo en las elecciones legislativas del domingo 22.

“Si no hay consensos básicos sobre el rumbo y los objetivos que compartimos para el desarrollo de nuestro país, no habrá sustentabilidad pública ni inversiones, ni productividad, ni seguridad jurídica o competencia empresaria. No habrá equidad social ni una verdadera salida de la pobreza y la desigualdad”, enfatizó el jefe de Estado.

Al aludir a las elecciones del 22 de octubre, Macri evaluó que “confirmamos que se trata de un cambio de fondo, un cambio verdadero, que empezamos un nuevo tiempo”.

Las iniciativas del Gobierno implican, adelantó, “una transformación muy grande”, que incluye mirar “hacia el futuro en vez de pelearse mirando los fracasos del pasado. No hay por qué tenerle miedo a esta idea”.

Tras remarcar que la inflación “castiga a la mayoría” y “arruina el ahorro”, Macri instó a los presentes a un acuerdo para que “nunca más volvamos a tener inflación”, en una política que esté acompañada de “una moneda estable y más crédito”.

En ese marco, convocó a los gobernadores a comprometerse en al “equilibrio fiscal en todos los niveles de gobierno, acordar un camino entre la Nación y las provincias para acercarnos lo más posible al superávit de las cuentas públicas”.

“Esto no es negociable. No es nuestro dinero el que nos toca administrar, es el dinero de todos lo argentinos y debemos administrarlo con la mayor responsabilidad posible. Una parte central de la reforma será la definición de una nueva relación fiscal entre el gobierno nacional y las provincias”, sentenció.

Además, adelantó que presentará el próximo miércoles ante el Congreso un proyecto de reforma del sistema tributario y que también se abrirá una mesa de discusión para reestructurar el sistema previsional, que seguirá siendo “universal, público, solidario y de reparto”, a fin de eliminar las jubilaciones de privilegio.

Cambio en las jubilaciones

Al referirse al sistema impositivo, afirmó que debe bajarse la carga tributaria porque “tenemos impuestos muy altos” y un “sistema impositivo engorroso y poco equitativo”.

En materia de trabajo, subrayó que se combatirá la “ligitiosidad” en los juicios del sector, que, según denunció, se ha “convertido en una de las mafias laborales”.

También vinculado a la cuestión laboral, el Presidente admitió la necesidad de contar con “organizaciones sindicales fuertes, transparentes”, pero pidió que “realmente tengan la vocación de representar a los trabajadores”.

“No puede ser que haya más de 3.000 sindicatos en la Argentina y sólo 600 firmen paritarias anualmente”, se quejó el jefe de Estado durante el acto, en el que también llamó la atención sobre la situación de las obras sociales.

Al respecto, Macri convocó a los gremialistas a “dialogar” y a “echar luz sobre esta situación, así entre todos podemos trabajar para generar más trabajo, lo que nos va a ayudar a avanzar hacia una Argentina sin pobreza”.

El mandatario pidió también “trazar una línea de austeridad” desde el Estado: “Muchos de los que estamos hoy acá somos unos privilegiados. En el camino del gradualismo hay quienes no pueden esperar”.

En ese sentido, calificó de “estafa” y “vergüenza” que existan “recovecos” en los poderes del Estado, en los que funcionarios ubicaron “amigos, parientes y militantes de sus agrupaciones”.