Los vecinos del edificio de la calle Yerbal al 400 en la localidad bonarense de Boulogne no veían salir demasiado a la adolescente de 18 años. La mayoría ni siquiera sabía que estaba embarazada. Tampoco lo sabía su familia. Hasta ayer por la mañana, cuando la beba recién nacida cayó en un patio interno, todavía con el cordón umbilical adherido a su cuerpo.
La chica había dado a luz a escondidas en el baño de su casa e inmediatamente después tiró a su hija sietemesina por un ventiluz, desde un primer piso. El llanto de la beba hizo ladrar a los perros y así la encontró una vecina, que la trasladó hasta el Hospital Materno Infantil de San Isidro.
Ingresó a la guardia con politraumatismos y un cuadro de hipotermia que le causaron la muerte pocas horas después. La fiscalía ordenó la detención de su mamá, por el delito de homicidio agravado por el vínculo.