En horas arrancan las Fiestas y las ensaladas, jugos, barras de cereales y jugos consumidos durante el año para llegar lo mejor posible al verano se enfrenta a los 10 días que pueden tirar por la bordar el esfuerzo de meses.
Al menos eso es lo que creen varias personas, ya que crecieron un 25% las consultas a nutricionistas para saber cómo pasar Navidad y Año Nuevo sin que eso se refleje en la balanza.
Según Marcela Ciaño, coordinadora de Nutrición de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, en esta época del año el exceso en las comidas y bebidas está al alcance de la mano. Pero la especialista asegura que con algunos tips se puede disfrutar del menú con unas pequeñas modificaciones.
“El objetivo que debemos proponernos para estos días es ni bajar ni aumentar de peso, sino mantenerlo. Casi todos los platos típicos de las mesas navideñas y de año nuevo pueden adaptarse para hacerlos más saludables”, explicó Ciaño.
Luego, dio una serie de ejemplos: se puede elegir un matambre de pollo, una porción de pavita, o pollo arrollado, melón con jamón, o una ensalada capresse o de rúcula con queso hebras light y carne vacuna magra.
Si en el menú hay huevos o tomates rellenos y la clásica ensalada rusa, se puede optar por la mayonesa light, en el caso del lechón lo más recomendable es comerlo con moderación, y el tamaño de la porción no debería superar la palma de la mano.
Sobre los dulces, la especialista dice que debe haber “un trabajo de concientización y seleccionar muy bien cuál será el permitido”. Por ejemplo: 20 gramos de turrón representa 100 calorías, una rodaja grande de pan dulce tiene entre 300 y 400 calorías, un puñado de frutas secas, alrededor de 100 calorías.
En el caso de las bebidas alcohólicas recuerda que una botella de vino o cerveza tiene entre 600 y 700 calorías, una copa de champagne 130, una copa de sidra 110 calorías, una bebida energizante con vodka posee 40% de graduación alcohólica y se estima que posee entre 350 y 400 calorías.