A la hora de administrar los ingresos familiares, cada uno tienen su propio “manual”, es decir, hace lo que quiere. o lo que puede. Sin embargo, hay estudios que recomiendan cómo organizar la economía cotidiana de un modo eficiente. Y, para simplificar, lo hace en cuatro rubros principales: vivienda (alquiler); ocio; alimentación, transporte y pago de servicios; y ahorro. Por supuesto que esta guía no agota todas las posibilidades, sino que busca simplificarlas en un esquema.
Los especialistas dicen que hay que destinar entre un 25% y un 35% de los ingresos al alquiler. En el caso de una pareja en la que ambos reciben el salario mínimo ($ 8860 cada uno desde el 1° de julio) hablamos de unos $ 6200 destinados a pagar la vivienda. Alcanza para un monoambiente y, si se busca con esfuerzo, quizás un dos ambientes en algunos barrios de Buenos Aires. Pero si ambos reciben el salario promedio del sector privado registrado (unos $ 20.000 cada uno, según datos del Ministerio de Trabajo a mayo de este año), serían unos $ 14.000 para destinar al alquiler, y las posibilidades de elección se amplían.
Siguiendo esta lógica del gasto equitativo de los ingresos de la familia, se puede destinar un 15% al ocio. Volviendo al ejemplo de la pareja de salario mínimo, equivale a $ 2658, para que ambos vayan siete veces al cine, almuercen entre ocho veces en un local de comidas rápidas o coman sushi sólo una vez en uno de los lugares más caros de la ciudad. Si les gusta la música: podrían ir juntos a ver a Divididos al Luna Park ($ 1120 cada entrada) pero sólo uno podría ir al recital de Green Day ($ 1463) o Coldplay ($ 1550). Para ir juntos a ver U2 ($ 3250) deberían superar los $ 43.000 en conjunto por mes.
En tanto, quien pueda destinarle un 30% a la alimentación, el transporte y el pago de servicios se puede decir que tiene una economía ordenada, según los especialistas. Por supuesto que esto depende de cada uno, pero esta es una estimación aproximada.
Quienes estudiaron el tema de los ingresos familiares sostienen que entre un 10% y un 20% deben destinarse al ahorro para luego irse de vacaciones, comprar un auto o algún otro bien de valor en el futuro. Con el ejemplo del salario mínimo, si se ahorra 12 meses se puede pensar en unas vacaciones de unos $ 42.000, y con un ingreso conjunto de $ 40.000, el monto asciende a $ 96.000.
En tanto, algunos expertos recomiendan usar los ahorros para crear un “Fondo de Emergencia” para tener como respaldo ante una eventualidad o dificultades en el trabajo.