Tinder anunció la activación de un cambio en la forma que muestra fotos de un perfil. Ahora alternará las fotos que muestra a las personas que ven ese perfil, y en base a sus reacciones irá privilegiando las que tienen más respuestas positivas (es decir, las que, por alguna razón, muestran el costado más atractivo de un usuario). Según la compañía, en los testeos durante el desarrollo este sistema incrementó las conexiones entre usuarios un 12 por ciento.
Pero además el sistema tomará en cuenta los patrones de aprobación o desaprobación que tiene una persona al visitar otros perfiles: si tiene preferencia por fotos con cierta composición, mostrará primero fotos que interprete que cumplen con esos patrones (fotos con mascotas, o en la playa, o de perfil, etcétera).
No es exactamente: otros servicios como OK Cupid ya ofrecen algo similar, pero dejan a elección del usuario el definir cuál será la imagen de portada de su perfil; la apuesta de Tinder está en esconder las fotos menos populares, sea la del perfil propio como las del resto de los usuarios.